Mañana habrán pasado quince años desde que el Gordo del Niño descargó el último chaparrón de dinero en Asturias, más de cincuenta millones de euros de cuando aún se pagaba en pesetas. Decenio y medio de suerte esquiva no arredra a los asturianos, que figuran con perseverancia entre los españoles que más gastan en lotería y que según la percepción de los loteros han subido este año la apuesta desembolsando más para el sorteo de mañana que para el de 2015. Las administraciones han advertido que la recuperación del consumo repercute sobre la distribución de boletos para el Niño y divisan otro ascenso de ventas que de confirmarse sucedería al que ya celebraron en Navidad. Las únicas cifras disponibles son poco fiables desde que no sólo se vende lotería en las administraciones, pero apuntan también hacia arriba. El Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) ha consignado en el Principado 26,7 millones de euros, casi dos millones más que el año pasado para un promedio de 25,19 euros por habitante que vuelve a ser el más alto en el recuento por comunidades autónomas.

El cómputo es solamente orientativo, toda vez que no considera la lotería, difícil de medir por anticipado, que se vende por máquina tanto en las propias administraciones como en alguno de los trescientos puntos de venta ajenos a ellas repartidos por la región y variará considerablemente cuando el día del sorteo se conozca el gasto real. Sin tener en cuenta esas ventas, en las ventanillas de los despachos oficiales asturianos se han consignado este año 133.743 billetes, 1,3 millones de décimos. El dato real de ventas del sorteo de Reyes de hace un año, que ya incrementó en un 3,38 por ciento el del anterior, ascendió a 22,3 millones, a razón de 21,04 euros por asturiano en un promedio que ya fue entonces el más elevado de España, seis euros y medio por encima de la media nacional.

Los que buscaban entonces el decimotercer Gordo del Niño en Asturias seguirán persiguiéndolo mañana. El sorteo de 2015 sólo dejó en Asturias diez décimos del tercer premio vendidos en Mieres. El premio grande se resiste desde que en enero de 2001 se distribuyó íntegramente en una administración del barrio ovetense de El Cristo, en el que fue el cuarto Gordo de Reyes registrado en Oviedo. La capital del Principado igualó entonces a Gijón como la población asturiana más agraciada en estas fechas, cuatro. Avilés recuerda dos y Tapia de Casariego, Langreo y Cangas del Narcea, un Gordo del Niño cada una.

El sorteo de mañana, a partir de las doce del mediodía y por primera vez en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, ofrece un primer premio de dos millones de euros por serie, 200.000 euros al décimo. Además, se repartirán un segundo de 750.000 euros por serie, un tercero de 250.000 y veinte de 3.500, aparte de otros con recompensas menos voluminosas. El sorteo pone al alcance de los apostantes un total de 630 millones de euros, setenta más que el año anterior, y se han emitido billetes por valor de novecientos millones. Según el perfil del apostante, trazado en un estudio recién divulgado por el portal de internet Ventura24, del análisis de los hábitos de compra de los españoles se desprende que quienes más dinero se dejan en boletos son los hombres mayores de sesenta años. La compañía que gestiona las loterías del Estado por internet detecta además un cierto cambio de costumbres en un jugador que en esta edición prefiere, aseguran, las terminaciones que más veces han salido premiadas en la historia del sorteo, encabezadas por el cero, que ha dado veinte gordos.

Para buscar la fortuna, a la luz de la percepción de los loteros de la región, los asturianos han confirmado el repunte de su interés por la lotería, detectado ya el año pasado después de algunos descensos en la larga travesía de la crisis. La última tendencia al alza en el dinero invertido en suerte en Navidad y Reyes quedó confirmada en el recuento del gasto en el pasado sorteo navideño, el 22 de diciembre. Los asturianos fueron entonces los segundos en gasto por habitante, sólo por detrás de los castellanoleoneses. El Principado se dejó en lotería 82,6 millones de euros, un 3,70 por ciento más que el año anterior para un promedio de 78,60 euros por residente. El incremento se situó por debajo de la media nacional, del 4,52, pero el dinero que se dejó de media cada habitante lo supera con creces, toda vez que en el conjunto del país cada español se gastó como promedio 55,42 euros.