La lacra de incendios que asoló Asturias en los últimas dos semanas del año ha sido la más grave que se recuerda, atendiendo a los datos ofrecidos hoy por Guillermo Martínez, consejero de la Presidencia y de Interior.

Entre el 19 y el 31 de diciembre de 2015 se registraron en Asturias un total de 453 incendios, 147 la madrugada del día 20, "una auténtica pesadilla", dijo Martínez, que explicó que la media de incendios en el mismo mes de años anteriores es de unos 50.

Las hectáreas arrasadas por las llamas en esas dos semanas, un total de 10.146 (a falta de contabilizad las de la zona central de Asturias), duplica al terreno quemado entre enero y noviembre del año pasado, unas 5.000 hectáreas. La zona más afectada fue el Occidente, con 6.234 hectáreas quemadas. En Oriente se quemaron 3.800 hectáreas.

Martínez no apuntó a las causas pero recordó que el 82 por ciento de los incendios registrados en Asturias entre 2002 y 2012 fueron intencionados y no hay nada que haga pensar que esa estadística sea ahora distinta.

El Principado trabaja en aprobar esta misma semana el decreto de ayudas para los afectados y en flexibilizar los requisitos para acceder a las ayudas como zona catasatrófica.

El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, ha ofrecido hoy estos datos en una rueda de prensa de balance de los daños causados por las llamas, en la que ha tenido un recuerdo especial para José Antonio Rodríguez, piloto del helicóptero del SEPA que murió tras estrellarse su aparato mientras trabajaba en la extinción de un incendio localizado en La Roza (Parres).

"Nunca hasta ahora habíamos permanecido en alerta y con el Plan de Incendios Forestales del Principado de Asturias (Infopa) activado en situación 2 durante tantos días seguidos", ha destacado Martínez. Este nivel se activa cuando la comunidad autónoma solicita ayuda de medios humanos y materiales externos, como el apoyo de servicios forestales de otras provincias y de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El nivel 2, que estuvo operativo durante quince días, entre el 19 de diciembre y el 2 de enero, no se activaba en Asturias desde 2006, año en el que se detectó un fuego en las inmediaciones de la reserva natural de Muniellos.

El Infopa se activó la situación 0 a las 12.28 horas del día 19 de diciembre, al detectarse 30 incendios forestales en 18 municipios y rachas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora. El plan se desactivó el pasado domingo, día 3 de enero, a las 20:03 horas.

Para coordinar todos los medios humanos y técnicos involucrados en el operativo de extinción, el SEPA instaló tres puestos de mando avanzados (PMA) en otras tantas localidades:

- El día 19 de diciembre, a las 21 horas, en La Caridad (El Franco). Se desinstaló el día 24

- El día 28, a las 10 horas, en Soto de Ribera. Se desinstaló el mismo día a las 16.15 horas

- El día 28, de 17 a 19 horas, en La Fresneda (Siero)

Uno de los elementos que más condicionó el operativo antiincendios, según ha detallado el consejero, fue el viento, lo que limitó la capacidad de respuesta aérea del SEPA y de los efectivos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Al mismo tiempo, las rachas de viento provocaron que pequeños fuegos localizados se transformaran en grandes incendios ante la imposibilidad de atacarlos por medios aéreos. "El viento actuó de desencadenante de la oleada de fuegos y complicó de forma extraordinaria las labores de extinción del SEPA", ha subrayado el titular de Presidencia.

La situación fue totalmente excepcional si se compara con el incendio que asoló el Valledor (Allande) en octubre de 2011 y que calcinó 2.012 hectáreas. En aquel fuego, el peor en el Principado desde 1998, no se superó la situación 1 del Infopa.

Medios utilizados contra las llamas

El SEPA movilizó durante estos quince días los medios técnicos y humanos necesarios para luchar contra los incendios forestales. Las tareas de extinción incluyeron el siguiente dispositivo:

25 autobombas forestales con capacidad para 4.000 litros de agua.

26 vehículos de patrullaje con depósito de agua entre 500 y 800 litros según tipo.

4 nodrizas con capacidad para 9.000 litros de agua

47 vehículos ligeros para transporte de personal.

2 helicópteros con capacidad para descargar 1000 litros de agua y transportar 5 efectivos.

1 helicóptero de rescate y medicalizado y utilizado para observación y evaluación de los incendios forestales.

247 refuerzos de bomberos.

Asimismo, desde el 112 se reforzó el número de efectivos durante los días de mayor incidencia de los incendios, especialmente en los picos horarios con mayor actividad. Los equipos humanos y medios técnicos del SEPA contaron con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que actuó dos veces en Asturias, la primera el 20 de diciembre, con 100 efectivos, 14 autobombas, 3 nodrizas y un vehículo de reconocimiento, y la segunda, el 28 de diciembre, con 36 efectivos, 6 autobombas y dos nodrizas.

En las labores de extinción también intervinieron dos hidroaviones del Ministerio de Agricultura, además de bomberos de Galicia con sede en Barreiros (Lugo), 133 peones de cooperativas y empresas forestales, miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, agentes del medio natural del Principado, responsables y trabajadores municipales, además de agrupaciones de voluntarios de protección civil. El consejero de Presidencia ha agradecido hoy la labor de todos ellos.

El 112 recibió 3.531 llamadas el día 19 de diciembre, 3.221 el día 20, 3.873 el día 28 y 2.029 el día 29. La media diaria de llamadas atendidas por el número de emergencias en 2015 se situó en 1.954. En cambio, la media diaria en diciembre se elevó a 2.170.

El intenso trabajo realizado por todas las personas que participaron en el operativo, unido a la llegada de las lluvias y la bajada de las temperaturas, han permitido apagar todos los incendios y focos detectados y desactivar la alarma.

Concejos afectados por los incendios

Los incendios afectaron a 57 concejos. Son los siguientes: Allande, Aller, Amieva, Avilés, Belmonte de Miranda, Bimenes, Boal, Cabrales, Cabranes, Candamo, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Caravia, Caso, Castropol, Coaña, Colunga, Corvera, Cudillero, El Franco, Grado, Grandas de Salime, Illas, Langreo, Laviana, Lena, Quirós, Llanes, Mieres, Morcín, Nava, Onís, Parres, Peñamellera Baja, Piloña, Ponga, Pravia, Proaza, Quirós, Las Regueras, Ribadedeva, Ribera de Arriba, Riosa, Salas, Santo Adriano, Sariego, Siero, San Martín del Rey Aurelio, Sobrescobio, Tapia de Casariego, Teverga, Tineo, Valdés, Vegadeo, Villaviciosa, Villayón y Yernes y Tamiza.

Ayudas

Guillermo Martínez también ha anunciado que el Gobierno de Asturias movilizará los recursos previstos en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) para la restauración de tierras quemadas y buscará fórmulas para ayudar a las personas que han perdido sus viviendas. Además, el Principado pedirá la flexibilización del decreto de ayudas permanentes para catástrofes, además de solicitar al Gobierno central otras ayudas complementarias. El titular de Presidencia remitirá hoy mismo al Ministerio del Interior una carta en este sentido.

Estadísticas anuales

De 2005 a 2014, la media anual de hectáreas afectadas por los incendios forestales fue de 8.227. El año en el que se registraron más fuegos fue 2012, con un total de 2.246 y 16.616 hectáreas calcinadas.

Hasta el 30 de noviembre del pasado año se produjeron en Asturias 980 incendios, con una superficie afectada de 5.062 hectáreas. El peor mes de 2015 fue julio, con 160 incendios y 19.69 hectáreas calcinadas. La media de incendios en el mes de diciembre entre 2005 y 2014 se situó en 56, con 205,52 hectáreas afectadas por término medio.