El Gordo de El Niño pasó de puntillas por Asturias. Pero dejó un buen detalle para un agraciado. El despacho receptor de loterías situado en la calle Profesor Manuel Pérez Pimentel de La Guía, en Gijón, se convirtió ayer en el gran protagonista de la jornada en Asturias por haber vendido el único décimo del número 22.654 que se consignó en la región y que resultó agraciado con el primer premio del sorteo. Un único acertante que había pedido a la máquina del despacho "un décimo terminado en 4", consiguió llevarse 200.000 euros. La pregunta ayer en el barrio era obvia. Todos querían saber el nombre del afortunado. "Por aquí pasa mucha gente de Gijón y turistas que vienen de fuera, es imposible acordarse", se justificaba Isabel Rubiera, propietaria del despacho receptor al que ayer visitó la suerte, en una de las calles próximas al estadio de El Molinón.

Gracias a esta pequeña participación de El Niño, Rubiera tuvo la oportunidad de dar su primer gran premio. "Llevo poco más de tres años con lotería, antes vendíamos sólo Quinielas y Primitivas y ahí sí que dimos algo de dinero pero un premio como este nunca me había llegado. Esto sí que hace que de verdad empecemos bien el año. La Guía está de suerte", contó la lotera. Su establecimiento, registró en los últimos días "largas colas" para adquirir participaciones para El Niño, como si algunos intuyeran que la suerte iba a visitar este barrio de la parroquia de Somió. Hasta la lotera se quedó con un número. Pero no tuvo suerte. No cogió el 22654.

"Me gusta mucho la terminación en 4 pero tenía que escoger un número para ponerlo en el escaparate y como de este no había muchas series disponibles para vender me decidí por el 1.932, que al final no resultó afortunado", relató la gijonesa, satisfecha no obstante por haber alegrado el final de la Navidad a al menos uno de sus clientes. "Normalmente antes de que llegue el sorteo miro los números que se ofrecen por la máquina. Quiero evitar que pidan uno acabado en 4 y salga el 0004 y me lo devuelvan, por eso escojo uno de cada terminación y cuando me piden uno que acabe en determinado número saco el que había seleccionado", argumentó la lotera. "Vas a ser la más fotografiada de España", le decían ayer los vecinos a los que la curiosidad arremolinaba alrededor de su establecimiento.

En donde no se apreciaba tanta alegría era en Casa Arturo, el conocido bar de La Guía situado en el local colindante con el del despacho receptor. Allí sus trabajadores y clientes llevan 40 años jugando con un número de El Niño. En esta ocasión habían elegido el 41.349. No tuvieron suerte. "Nunca nos cae ni lo puesto. Habrá que seguir esperando", contó José Ángel Ovin, camarero del establecimiento.

Al menos a los vecinos de este barrio de Somió les quedó el consuelo de que su zona se conozca en toda Asturias. "Esto es bueno para nosotros, nos da publicidad y salen hasta las sidrerías que tenemos por aquí", argumentó Alberto Estrada, vecino de La Guía. "Yo esto es la primera vez que lo vivo y está bien que pase, aunque no seas el premiado. Hace 44 años que vivo aquí, juego y no me tocó nunca nada", contó por su parte otro gijonés residente en la zona, Amancio Cifuentes. Todos ellos -incluida la lotera-, tienen la vista puesta en su próximo objetivo: el sorteo de Euromillones. "Ese sí que puede llenar el barrio de millones", enfatizó ayer Isabel Rubiera.