Los incendios afectaron a 57 de los 78 municipios asturianos, y arrasaron sobre todo monte y bosque, pero también viviendas, establos e instalaciones ganaderas, sobre todo en el Occidente, en el municipio de El Franco, el más afectado por las llamas. Los daños económicos aún están sin cuantificar, ya que "es una labor que requiere trabajar sobre el terreno, estimar la superficie arbolada, la de pasto, el valor de los ejemplares, de las viviendas, etcétera", señaló Martínez.

La elaboración del inventario de daños está siendo coordinada por la Federación Asturiana de Concejos, que encauzará las peticiones de ayudas al Gobierno central. El Principado también prepara ayudas adicionales a las estatales, a través del Plan de Desarrollo Rural, ya que hay previstas líneas de apoyo para la restauración de tierras quemadas y la reforestación. También tiene n como prioridad analizar la situación de las familias que perdieron sus viviendas, para facilitarles el realojo u otros apoyos.

"Hay situaciones muy diversas, una de las viviendas era la casa familiar, otras eran segundas viviendas. Estamos en contacto con los servicios sociales, también, para estudiar cada una de las situaciones y definir las ayudas precisas, en los próximos días", afirmó Guillermo Martínez.

Respecto a si el Principado adoptará alguna medida para evitar el lucro con los terrenos incendiados, a preguntas de los periodistas el consejero señaló que se aún se desconoce exactamente el valor de los daños, aunque en cualquier caso si se pretende vender la madera quemada "previamente se debe obtener la autorización del Principado".

También destacó que el PSOE ha tomado la iniciativa en la Junta General para abordar las posibles mejoras en el tratamiento de los montes asturianos, para evitar que se den situaciones similares y mejorar la atención de las zonas forestales de Asturias.