El temporal de agua, aunque menos intenso, continúa causando problemas, aunque menores, en el Occidente de Asturias. En Figueras, la peor parte se la llevó el puerto por la acumulación de sedimentos. Junto a las embarcaciones flotaban distintos materiales, sobre todo troncos y maderas que arrastró la ría del Eo. El presidente del club náutico, José María Alonso, indicó que la situación estaba "controlada" pese a la estampa. "El material más pesado se pudo retirar y de momento se puede navegar sin dificultades", explicó.

En Santa Eulalia de Oscos, un argayo provocó el corte de un carril en la AS-27, la carretera que comunica el puerto de La Garganta con Fonsagrada (Galicia). El desprendimiento de tierra se produjo a las ocho de la mañana, cuando por el tramo circulaba un turismo y en un punto "negro" donde se han registrado otros argayos, según el alcalde santallés, Marcos Niño. El conductor salió ileso y sólo hubo que lamentar daños en el vehículo. El material se retiró de la carretera a primera hora de la tarde.

En Navia no se registraron nuevas inundaciones en garajes ni en la calle Carlos Peláez de la villa, pero el gobierno local decidió cerrar la pasarela de madera del paseo marítimo para evitar sustos en una zona habitual para los viandantes dadas las previsiones de marejada. En Valdés, el descenso del caudal del río Negro dio una tregua, si bien a última hora de la tarde las intensas lluvias volvían a complicar la situación en las calles de la capital, con problemas por acumulación de agua el pasado viernes, como la travesía de la Estación y la avenida de Galicia. El concejal de Obras, Ricardo García Parrondo, indicó que las inundaciones en zonas cercanas del río Negro podrían aumentar hoy, por la previsión de intensas de lluvias. En Cudillero, las escasas lluvias registradas por la mañana también dejaron trabajar a los operarios. Las vías secundarias anegadas quedaron solucionadas por la mañana, según la concejalía de Obras.