El Arzobispado de Oviedo niega que la suspensión de la pastoral penitenciaria tenga que ver con el conflicto de la unidad terapéutica y educativa (UTE), e indica que obedece a una "reestructuración interna". Añade que no se ha suspendido la Pastoral, sino la actividad del voluntariado, y que los capellanes penitenciarios siguen acudiendo a la prisión, incluido el responsable del servicio, el jesuita José Antonio García Quintana, nombrado el pasado verano. El Arzobispado niega por otro lado que la decisión de suspender al voluntariado haya sido acordada con Instituciones Penitenciarias, como sostienen los miembros de la Asociación de Familiares y Amigos de la UTE, que ven en el parón una represalia por haber apoyado abiertamente el modelo originario de la unidad terapéutica, frente a los cambios establecidos por el Gobierno, y que en opinión de la entidad buscan el desmantelamiento del modelo.

En un correo remitido a los voluntarios de pastoral, García Quintana indica: "Después de muchos intentos en los últimos años, ha sido imposible reconducir la situación, me veo obligado a suspender temporalmente todas las actividades del voluntariado de pastoral penitenciaria en Asturias por un tiempo prudencial de tres meses".

En el mismo escrito, el sacerdote resalta: "Es una situación que, como muchos sabéis, viene de muy atrás y siento que hasta ahora hayan sido inútiles las conversaciones, llamadas de atención y sugerencias a darnos cuenta de dónde estamos, a qué grupo pertenecemos y ser conscientes de que somos y representamos a la Iglesia de Asturias en el centro penitenciario de Villabona: en nuestra relación con los funcionarios, dirección, miembros de otras ONG y finalmente ante las personas internas que son nuestro objetivo primero y más importante".

Continúa García Quintana indicando que, después del periodo de tres meses, convocará a una reunión a aquellos que quieran ser voluntarios, tanto los que estaban hasta ahora y acepten "las condiciones de pertenencia al grupo", como los nuevos. "Explicaremos bien qué es una delegación de pastoral penitenciaria, sus objetivos y el porqué de su presencia. Haremos un curso de formación y echaremos a andar con el ánimo de que en el futuro mejore nuestro funcionamiento y nuestra presencia sea más eficaz. Por lo tanto queda suspendida toda actividad de pastoral penitenciaria de Asturias", señala.

La Asociación de Familiares y Amigos de la UTE ha pedido al Arzobispado que restablezca a los voluntarios, a quienes se ha retirado el carné para entrar en la prisión. En caso contrario, aseguran, apelarán al Papa Francisco, al entender que lo que se pretende hacer con la pastoral va en contra del mensaje y los nuevos aires que el Sumo Pontífice ha insuflado en la Iglesia.