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"En Inglaterra me ofrecen trabajo, en España no"

Licenciado en Física, Héctor Corte, hizo las maletas y dejó su Asturias natal rumbo a Londres. Allí ejerce de investigador gracias a una beca. "En mi caso, la gran diferencia es que aquí el trabajo me lo ofrecen y en España tenía que buscarlo", asegura para destacar las amplias oportunidades laborales que hay en la isla. "Me fui de Asturias porque no conseguía encontrar nada y no quería que mi carrera se estancara", añade.

La Encuesta de Inserción Laboral de Titulados Universitarios es el primer trabajo oficial que realiza el INE para informar sobre los resultados y dificultades que tienen los graduados en el tránsito de la universidad al mundo del trabajo. La encuesta está centrada en los estudiantes que completaron sus estudios en el curso 2009-2010. Aporta por lo tanto información sobre una hornada de universitarios que en su salto al mercado laboral se encontró de frente con la peor crisis económica en setenta años. Los encuestadores entrevistaron a unos 30.000 egresados de todas las universidades españolas, entre ellos una parte de los casi 4.000 alumnos que durante el referido curso culminaron sus estudios en Asturias. En los siguientes puntos se explican algunas de las conclusiones que se extraen de los resultados del INE.

La situación laboral. La encuesta retrata en qué situación laboral se encontraban los universitarios en 2014, cuatro años después de la graduación. Siete de cada diez de los titulados asturianos tenían trabajo en ese momento, dos estaban en el paro y uno permanecía inactivo, consideración que se da, por ejemplo, a quienes no buscaban empleo porque en el momento de la encuesta continuaban estudiando. La tasa de paro (21,9%), más intensa entre las mujeres (23%) que entre los varones (20%), es superior a la media del país (18%) y delata que los graduados asturianos lo tienen mucho más difícil para trabajar que los de Cataluña, Baleares, Aragón, Madrid, La Rioja y el País Vasco, las regiones con los mayores niveles ocupación (superiores al 80%). El de Asturias (70,8%) es el quinto peor dato del país, a la altura de Castilla-La Mancha.

Dentro y fuera. La encuesta deja ver cómo los problemas del empleo empujan a los graduados asturianos a la emigración. Entre los que consiguieron trabajo, el 69,8% lo hizo dentro de la región, casi el 23% en otras autonomías y el 7,3% en el extranjero. Ese reparto sitúa a Asturias como la séptima región donde es mayor la proporción de titulados que trabaja fuera de la comunidad. Baleares y Cataluña son los territorios que consiguen retener a un mayor número de sus graduados y Navarra, la que en la apariencia estadística muestra una fuga mayor. No obstante, el resultado de esta última comunidad puede estar distorsionado por el hecho que su universidad privada, vinculada al Opus Dei, tiene una alta concentración de estudiantes de otras regiones y de extranjeros que al acabar los estudios se dispersan.

El INE hace una foto fija, sin datos de épocas anteriores que permitan determinar cómo ha evolucionado la relación de los universitarios con el mercado laboral. Pero Asturias sí tiene el precedente de un estudio realizado con una metodología análoga por un equipo que lideró el catedrático de Fundamentos del Análisis Económico Joaquín Lorences. Si se utiliza como referencia esa investigación sobre la inserción de los graduados en el curso 2000-2001, la emigración de los universitarios asturianos se ha acelerado. El 77% de quienes formaron aquella promoción obtuvieron empleo dentro de Asturias, el 18% lo hizo en otras regiones y menos del 5%, en otros países.

Ingenieros y científicos. La intensidad de la emigración al extranjero es particularmente notable en el caso de los graduados en estudios técnicos y científicos. Según la encuesta del INE, en algunas especialidades de ingeniería, como las dedicadas a la producción industrial, la proporción de universitarios ocupados que trabaja fuera del país supera el 22%. Por término medio, el 13% de los ingenieros asturianos que consiguen trabajar lo hacen lejos de España. De la promoción de 2010 emigraron unos 80, estima el INE. Aunque con resultados más modestos en cifras absolutas, la tasa de emigración también superan el 20% en titulaciones del campo de las ciencias de la vida (biología y bioquímica) y en ciencias físicas, químicas o geológicas. Y hasta el 40% de los graduados en matemáticas con trabajo están fuera.

La salida a otras regiones y países de una parte relevante de los jóvenes asturianos mejor formados por falta de oportunidades laborales ha sido descrita como uno de los problemas que mina el potencial de desarrollo de la región. El Consejo Asesor de Asuntos Económicos de la Presidencia del Principado lo retrata así en uno de sus informes: "Constituye un doloroso proceso de pérdida de algunos de los recursos de capital humano más valiosos de los que dispone nuestra sociedad para el crecimiento y la dinamización de su actividad".

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