El juicio contra tres comerciales de una financiera acusados de estafar a dos mujeres mayores de Posada de Llanera y Gijón quedó visto para sentencia en la sección segunda de la Audiencia Provincial, después de que la Fiscalía y las acusaciones particulares mantuviesen sus peticiones de condena, de entre 13 y 16 años de cárcel. Solo uno de los acusados, B. A. G. A., admitió haber recibido la cantidad de 1.500 euros de la víctima de Posada de Llanera, una mujer de 74 años. La víctima gijonesa tiene más de ochenta. Los otros dos acusados, el mierense J. P. M. R. e I. G. C. -acusado éste de haberse hecho pasar por policía para asustar a la anciana llanerense- negaron los hechos e indicaron que solo realizaban su labor de comerciales.

Representantes de la financiera indicaron que los comerciales no tenían entre sus funciones el cobro de cantidad alguna a los clientes. También corroboraron, como sostienen las acusaciones, que los implicados tenían acceso a los datos bancarios de las víctimas, lo que les permitió ofrecerles una reestructuración de sus deudas a cambio de dinero.

La sobrina de la víctima de Llanera, cuyos intereses defiende el letrado Alberto García Montes, relató cómo había tenido conocimiento de los hechos a través del director de la sucursal donde su tía tenía los ahorros, asustado de que la mujer hubiese extraído la cantidad de 74.000 euros en el plazo de dos meses. El daño cuantificado a la víctima gijonesa fue de 4.000 euros. También declaró un investigador de la Guardia Civil, que vinculó el tráfico telefónico entre los acusados y sus visitas a las víctimas.