La exfuncionaria regional Marta Renedo acaba de presentar su escrito de defensa ante la sección tercera de la Audiencia Provincial, en cumplimiento del plazo de tres días dado por el secretario judicial tras confirmarse el rechazo de los recursos presentados ante el Tribunal Supremo. En el escrito, Renedo pide la nulidad del proceso, al considerar ilegales tanto los registros de su despacho y de su ordenador -estima que en el último caso se rompió la cadena de custodia-, como las escuchas telefónicas ordenadas por la juez instructora a principios de 2010, y que dieron lugar al caso.

Renedo también considera que se ha vulnerado su derecho al juez predeterminado por la ley (cree que la instrucción debió realizarla un juzgado de Oviedo y no uno de Gijón) y que los delitos de los que se le acusa están prescritos, del mismo modo que prescribieron para un número importante de los inicialmente imputados. "Al no existir delito, no puede haber declaración de responsabilidad, ni forma alguna de participación", indica el escrito, que pide absolver a la exfuncionaria.

La lista de testigos solicitados por Renedo es ingente: hasta 60 personas han sido llamadas a declarar -21 como peritos-, entre ellas sus antiguos jefes, los exdirectores generales Alberto Pérez Cueto y Carlos Madera, y las exconsejeras Ana Rosa Migoya y Encarnación Rodríguez Cañas.

El letrado de Renedo, José Carlos García Hernández, solicitó recientemente la suspensión del juicio, en tanto el Tribunal de Cuentas evaluaba el monto total del dinero desviado, al haber discrepancias. Esta petición será presumiblemente rechazada por la Audiencia.