Las dos principales rutas aéreas de Asturias cayeron en picado en 2015, pese a que el aeropuerto de Santiago del Monte logró cerrar el ejercicio con un incremento general de pasajeros del 5,1%. Los aviones a Madrid y a Barcelona perdieron 28.616 viajeros el pasado año, según las estadísticas que maneja el gestor de la red (Aena), debido a la falta de competencia entre aerolíneas en ambos corredores y a los altos precios para volar tanto a Barajas como a El Prat. El buen resultado que han obtenido Vueling y Volotea en líneas domésticas secundarias, unido a un incremento del 6,3% en el pasaje de destinos internacionales, compensaron el desplome en las dos grandes conexiones de la región, que, no obstante, todavía concentran a seis de cada diez usuarios de la terminal castrillonense.
Iberia opera en solitario la conexión con Madrid desde que la abandonara Air Europa en septiembre de 2014. Pese a que la compañía lidera un conglomerado empresarial que disfruta de un convenio de colaboración turística con el Principado, dotado con 6,2 millones de euros, los billetes para volar entre Asturias y la capital de España están entre los más caros del país. La ruta sumó 373.148 viajeros en 2015, lo que supone 19.503 usuarios menos que el año anterior. El corredor con Barcelona depende en exclusiva de Vueling, aerolínea que también está incluida en el acuerdo con la Administración autonómica. De acuerdo con los datos de Aena, cerró el pasado ejercicio con 9.113 pasajeros menos que en 2014, con un total de 259.463 usuarios.
Los expertos en gestión aeroportuaria consultados coinciden en que la mejora de la conexión con El Prat, a través de una segunda compañía que compita con Vueling, es una de las prioridades para el aeropuerto de Asturias. El futuro de la ruta con Madrid está marcado por los avances en el corredor ferroviario y la apertura de la variante de Pajares, que podría hacerse efectiva a finales de año. Con este escenario es muy complicado que alguna aerolínea se anime a plantar cara a Iberia.
Frente a las malas cifras de las rutas a Madrid y a Barcelona, el aeropuerto ganó pasaje en 2015 gracias a que Volotea dobló los viajeros en Asturias, con cerca de 80.000 usuarios, así como a los incrementos de Vueling en sus rutas de ocio, a los buenos resultados de las conexiones con París y Londres, y al estreno del corredor de Venecia a finales de año.
