Cada día, descargan en el vertedero central de Asturias, en Serín, unos 600 camiones cargados de basura, detritus que no han sido reciclados ni separados y cuyo destino es ser enterrados, junto a cientos de miles de toneladas, hasta llenar completamente el valle. De hecho, el vertedero ya está casi completamente colmado, y está en marcha la construcción de un "recrecido", que permitirá seguir enterrando las basuras de los asturianos, al menos temporalmente, está vez en forma de colina.

El pacto de investidura con IU establece que el Gobierno asturiano se compromete a explorar todas las alternativas y elegir la menos lesiva para el medio ambiente, pero por ahora la consejería de Infraestructuras no ha planteado a sus socios en la Junta ninguna alternativa.

La postura del PP, que ha cambiado su posición inicial frente a la incineración y defiende que debe hacerse una apuesta por el reciclaje, complica la solución de un problema que los técnicos regionales siempre consideraron que pasaba por la incineración de residuos, como se hace en las comunidades vecinas de Cantabria y Galicia.

El 12 de marzo de 2014, el Consejo de Gobierno aprobó el Plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias 2014-2024, documento que iba a guiar la gestión de residuos en el Principado los próximos diez años. Este documento se "vendió" como la firme apuesta por las actuaciones de reciclaje y prevención de residuos. Pero lo que realmente busca, por la puerta de atrás, y es el corazón y objetivo del plan, es justificar la construcción y puesta en marcha de la planta de valorización energética, incineradora, y de otra serie de inversiones por una cuantía de 300 millones de euros en instalaciones finalistas y de tratamiento.

No es objetivo de estas líneas entrar en detalle en el contenido del Plan Estratégico, sus medidas y/o inversiones, sobre el que habría mucho que discutir. Tampoco sobre su tramitación y elaboración, proceso que está causando un gran revuelo y retraso, con la tercera anulación judicial por medio, una comisión parlamentaria de investigación, expedientes perdidos y un montón de denuncias, que no han venido más que a demostrar la incapacidad de consenso y acuerdo del gobierno socialista en un tema común y trascendental a todos los asturianos, un tema de planificación objetiva, técnica, social, y libre de ideologías, como es la gestión de los residuos en el Principado de Asturias.

Han pasado ya casi dos años desde la presentación del Plan Estratégico, dos años más tirados a la basura, dos años más en que se han depositado otras 400.000 toneladas de residuos anuales en el vertedero, dos años más en que nada ha cambiado, 630 oportunidades de demostrar la sensibilidad en este tema. Y este gobierno, que sólo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena, acostumbrado a la improvisación, con una consejera que se llena la boca con la apuesta por el reciclaje, con el cumplimiento de los objetivos de prevención, con la concienciación de la población y un montón de tópicos y frases hechas, ¿Qué ha hecho después de dos años por la gestión de los residuos y por el fomento del reciclaje y la prevención? Repasemos:

-Licitar el recrecido del actual vertedero, con el objetivo de que permita recibir y enterrar más basura hasta la puesta en marcha de la incineradora. Convertirán un valle de vertedero en una montaña de residuos.

-Adjudicación de las obras de urbanización del área del Vilorteo, para la implantación de las nuevas instalaciones de tratamiento.

-Licitación para elaborar la documentación para obtener las autorizaciones para construir la incineradora.

-Inicio del proceso de contratación del proyecto de incineradora.

¿Dónde está la prevención? ¿Qué medidas se han puesto en marcha para la reducción de la producción los residuos?, ¿Qué medidas para favorecer que la población pueda separar en origen y favorecer el reciclaje?

No debemos olvidar que la propia Cogersa reconoce que la bolsa negra está compuesta en más de un 78% de materiales fácilmente segregables en origen, sin embargo las cifras de recogida selectiva frente a los residuos mezclados que se reciben en Cogersa está totalmente estancada desde el año 2006, no superando el 12%. Es decir, las apuestas en prevención y recogida selectiva que se han puesto en marcha no han logrado ninguna mejoría, ¿o será que no se ha puesto en marcha ninguna medida seria para mejorar este objetivo?. Da la sensación que la estrategia actual es "mantener el cadáver en la habitación sin tomar decisión alguna, hasta que el mal olor que ya desprende sea insoportable y empuje a tomar decisiones radicales de llevarlo a incinerar.

Desde el Partido Popular entendemos que esta prevención es vital y fundamental. Se han de poner en marcha desde ya, medidas efectivas que logren reducir la producción de residuos y favorecer su reciclaje, medidas que logren dar una solución clara a nuestros residuos, medidas que permitan evaluar el actual escenario, que nada tiene que ver con el escenario de partida, y redimensionar objetivamente las instalaciones e inversiones necesarias ajustándolas a las necesidades reales de tratamiento futuro.

En el PP defendemos medidas que logren conciliar la sostenibilidad medioambiental dando necesaria respuesta a la producción de los residuos de la forma más respetuosa para el medio ambiente, la sostenibilidad social que logre el consenso de la sociedad y de las diferentes actividades afectas y la sostenibilidad económica a través de la creación de empleo verde, basada en el reciclaje y la medida de las inversiones y la contención del gasto público y por tanto de las tasas de basura que se trasladará al ciudadano.

En el Partido Popular defendemos que hay que ser activos, valientes y velar por el interés de Asturias y de los asturianos, en valorar alternativas de gestión, y no "empecinarse" y encerrarse en la propuesta de la incineradora sin marcha atrás, empecinamiento que han demostrado los hechos y el transcurso del tiempo, y que parece ser la estrategia de este gobierno.

En el Partido Popular defendemos que Cogersa es un ente de todos los asturianos, que ha de estar al servicio de los ayuntamientos y los ciudadanos sobre los que recae la gestión de los residuos, implicarse en el problema de origen y no en dar soluciones finalistas, y trasladar su día a día, medios y esfuerzo inversor en lograr que la prevención de los residuos sea una realidad, al menos coste ambiental y económico para los asturianos.

Nos lamentaremos. Nos lamentaremos y mucho. El inmovilismo, parálisis, ineficacia y falta de planificación del actual gobierno socialista, en un asunto de vital importancia como es la gestión de nuestras basuras, puede llevarnos a una situación extrema y caótica, con un alto coste social y medioambiental que, insisto, lamentaremos.