El coronel jefe Francisco Javier Almiñana ha tomado hoy posesión del mando de la zona de la Guardia Civil de Asturias, un cargo que asume con la intención de impulsar la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, y de garantizar mejor la seguridad ciudadana y la protección de los colectivos más vulnerables.

Almiñana, que sustituye al frente de la 14 Zona de la Guardia Civil al coronel Juan Bautista Mertínez-Raposo Piedrafita, ha tomado posesión del cargo en un acto que ha contado con la presencia del director general del Instituto Armado, Arsenio Fernández de Mesa.

El presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, el delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Ignacio Vidau, y el director general de Justicia del Principado, Rafael Abril Manso, se encontraban entre las autoridades que siguieron el acto en el cuartel de El Rubín.

Allí también se dieron cita el arzobispo, Jesús Sanz, la directora de la Fundación Princesa de asturias, Teresa Sanjurjo, o la presidenta de Hunosa, Teresa Mallada, junto a representantes de otros cuerpos policiales, de las fuerzas armadas y de la Guardia Civil de comunidades autónomas vecinas.

Almiñana, nieto, hijo y padre de guardias civiles, juró desempeñar sus obligaciones con lealtad al Rey y a la Constitución como norma fundamental del Estado, "con espíritu de servicio y de sacrificio".

Tras destacar que ingresó en la escuela hace 35 años, ha asegurado que su nuevo cargo supone el reto más importante de su carrera profesional, que le llevará a estar al mando de 1.700 guardias civiles que operan sobre 10.600 kilómetros cuadrados, el 96 por ciento de la superficie del Principado, con más de 400.000 habitantes.

Almiñana ha señalado como primera línea de acción combatir cualquier tipo de terrorismo, especialmente el yihadista, así como la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, el blanqueo de capitales, el tráfico de seres humanos y la corrupción.

Para ello buscará la máxima cooperación y eficiencia de los recursos disponibles, al igual que lo hará a la hora de garantizar la seguridad ciudadana, luchando contra la reiteración delictiva mediante planes específicos.

El coronel jefe también se ha comprometido a proteger a los colectivos más vulnerables atendiendo sus demandas donde lo requiera, especialmente a menores de edad, mayores, inmigrantes y víctimas de violencia de género y en el ámbito familiar.

Para ello, ha afirmado eso se potenciarán campañas de sensibilización y se fomentarán espacios de encuentro y de actuaciones concertadas con otros agentes sociales.

La mejora de la seguridad vial será otras de las líneas de acción marcadas por el nuevo coronel jefe, que ha incidido en que con ese fin quiere potenciar la coordinación entre el sector de tráfico y las unidades territoriales así como con las policías locales.

La protección del patrimonio cultural y la lucha contra el comercio ilícito del legado histórico, la racionalización de los medios disponibles, la promoción de relaciones con la sociedad civil y la cooperación con otras administraciones y fuerzas de seguridad también han sido citados por el coronel jefe como parte de los restos que se plantea.

"Estoy imbuido en que, en la mejora permanente de la seguridad, hay que buscar el equilibrio entre prevención, atención al ciudadano y eficacia en la investigación y por eso es de vital importancia alcanzar espacios de puesta en común entre los cuerpos de seguridad y extender iniciativas que favorezcan la cooperación", ha asegurado.