Con reproches hacia sus predecesores en el cargo y el argumento de hacer gestionado "la herencia" de ejercicios anteriores, los responsables de los consistorios asturianos que cerraron su balance del ejercicio 2014 con peor situación económica se autoexculparon ayer del desfase entre ingresos y gastos en las cuentas municipales. En Sobrescobio, además, su regidor Marcelino Martínez precisó que su Ayuntamiento finalizó tanto el ejercicio 2015 como el 2014 con superávit lo que ha dado lugar a un remanente de tesorería en el primero de los dos ejercicios por importe de 484.578,32 euros.

El socialista Marcelino Martínez insistió en que "contrariamente a lo que ocurre en la mayoría de municipios de este país, Sobrescobio no tiene ninguna deuda, a pesar de hacer acometido siempre las inversiones previstas". Y recalcó que su Ayuntamiento "es uno de los más saneados, no solo de Asturias sino de España".

En el caso de Cudillero, su alcalde Ignacio Escribano (PP), achaca la delicada situación económica del Ayuntamiento a una "mala gestión del PSOE", partido que gobernó el concejo durante las dos últimas décadas y a quien reprochó que hubieran solicitado préstamos para hacer inversiones varias "que no se podían asumir". Además, aseguró que la plantilla municipal genera un gasto anual "importante" para el concejo. "Con esta gestión, no se puede avanzar en el ahorro", indicó Escribano, máximo responsable de un ayuntamiento con casi ocho millones de euros de deuda.

José Antonio Roque (Foro), alcalde en funciones del concejo de Peñamellera Alta tras la renuncia de Rosa Domínguez de Posada, asegura, sin embargo, que la situación económica de su concejo es buena. "Tenemos un remanente de más de cien mil euros fruto del trabajo realizado durante los últimos doce años", señaló. El pequeño desfase de 3.480 euros entre los ingresos y gastos de 2014, no empaña una brillante gestión económica, subrayó el nuevo regidor peñamellerano. "Se gastó un poco más de lo presupuestado. La situación que hay ahora en nada se parece a hace doce años, tras el gobierno de coalición entre el PSOE y URAS", remarcó.

La socialista Marta Alonso, que gobierna en Ponga gracias al apoyo del PP, asegura que el desastroso balance económico de su concejo se debe a una "situación heredada" del exregidor forista Cándido Vega. Con unos presupuestos prorrogados desde el año 2009, "nos encontramos con facturas que no han pasado por registro y han sido pagadas y otras que si contaban con partidas presupuestarias por las que se pagó más de lo que se debía", contó Alonso, que estima una deuda de 1.563.000 euros.

En Amieva, el forista José Félix Fernández achaca los 9.091 euros de desequilibrio del último ejercicio cerrado "a que los ingresos fueron menores de los esperados" y prometió trabajar para revertir la situación.

Quirós es otro de los concejos con más desequilibrio: cerró 2014 con un desfase de 34.791 euros pero sin deudas. Una situación generada por el déficit de la Mancomunidad de los Valles del Oso, achaca el Alcalde, Ovidio García (PSOE). El regidor explica que en el año 2014, con el presupuesto anual ya cerrado, tuvieron que hacer frente al pago de 102.000 euros para evitar la quiebra del ente supramunicipal, que luego decidieron disolver. "Eso desequilibró el año, con lo cual tuvimos más gastos que ingresos porque tuvimos que abordar parte de la deuda", explica García. Y es que el Consistorio pagó en un año los 102.000 euros tirando del remanente de tesorería y, otra, vinculada a una modificación presupuestaria.