La cafetería del auditorio estaba llena de militantes del PP, sobre todo jóvenes, ansiosos de saludar a "la jefa", María Dolores de Cospedal. Y entre ellos, esperando con paciencia para no perder su momento con la secretaria general, estaban dos exconcejales de Foro en Oviedo, José Donate (que a mitad del pasado mandato abandonó su grupo municipal y continuó como concejal no adscrito) y Cristina García Pumarino, que fue la última portavoz del grupo municipal, que llegó a las elecciones en franco estado de desintegración. Ambos forman parte ya de las filas del PP, un partido "sereno y tranquilo, no como aquello", y fueron invitados por la presidenta regional, Mercedes Fernández, a asistir a la junta que presidió la secretaria general. Y es que más que una reunión directiva fue un encuentro de militantes para cerrar filas en torno a la necesidad de formar gobierno en España, aunque con la impotencia de saber que la pelota está en otro tejado, en el del PSOE. Numerosos dirigentes y altos cargos, entre ellos el delegado del Gobierno y exalcalde ovetense, Gabino de Lorenzo, acudieron a la reunión, a la que también asistieron militantes. Aunque hubo una nutrida representación de la junta local de Oviedo, no acudió su presidente, el exalcalde Agustín Iglesias Caunedo, que mantiene unas relaciones tirantes con el PP regional a causa del "caso Pokémon".