El motivo de estas letras es expresar nuestro más sincero agradecimiento. La pasada madrugada del 31 de diciembre nuestra cocina ardió en llamas. Es muy duro ver cómo los ahorros de toda una vida y todo lo que hemos conseguido trabajando duramente puede desaparecer en cuestión de minutos. Por ello estamos tan agradecidos al cuerpo de Bomberos de Luarca.

Queríamos dejar constancia del trato recibido y de su rápida y profesional actuación, y más en estos días en los que, debido a los incendios forestales que asolaron nuestra región, tanto se ha cuestionado su profesionalidad. No tardaron nada en llegar a Barcia.

Más allá de su trabajo, para mi mujer y para mí fue de gran ayuda el apoyo moral recibido, habiéndose ofrecido incluso a ayudarnos con las labores de limpieza, una vez extinguido el incendio y tras acabar su turno de trabajo.

No podemos olvidarnos tampoco de agradecer al guardia civil que acudió a nuestra llamada, Toni, su profesionalidad y apoyo. Muchas veces nos quejamos, pero en momentos así, cuando realmente necesitamos ayuda, es cuando nos damos cuenta de la valía de estos trabajadores.

De nuevo, muchas gracias a todos por ser tan profesionales y humanos.