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Dirigentes locales del PSOE discrepan del marcaje de la FSA a Pedro Sánchez

Agrupaciones como Oviedo, Siero, Corvera, Langreo y Laviana rechazan el intento de imponer límites al líder nacional del partido

La exalcaldesa de Langreo María Fernández, junto a Javier Fernández, en la campaña electoral de mayo.

La complicada situación política nacional está empezando a generar las primeras divisiones internas en el PSOE asturiano. Varias agrupaciones de importancia del centro de Asturias, como Oviedo, Siero, Langreo y Laviana, mostraron su discrepancia de la postura de la FSA de hacer un estricto marcaje a Pedro Sánchez, para impedir un pacto con Podemos y los nacionalistas.

La división se escenificó en una reunión convocada por el líder de la FSA, Javier Fernández, con los secretarios generales de las agrupaciones asturianas y que se celebró el 29 de diciembre, un día después del comité federal que aprobó autorizar, con límites, que Sánchez intentara formar un Gobierno alternativo a Rajoy.

En la reunión celebrada en Asturias, lo que se debatió fue la fecha del congreso federal. La ejecutiva de la FSA era partidaria de mantener el congreso federal para la primavera, lo que supone cuestionar el liderazgo interno de Pedro Sánchez en pleno proceso de formación del nuevo Gobierno, o en la antesala de unas nuevas elecciones.

Aunque la mayoría de las agrupaciones locales secundaron la postura defendida por la ejecutiva asturiana, algunas voces relevantes mostraron su discrepancia. Navia, Carreño, Oviedo, Siero, Langreo, Laviana, Corvera y Llanes fueron algunas de las agrupaciones locales que se opusieron a mantener la fecha del congreso federal. "Las bases y los ciudadanos no entenderían que nos pusiéramos a trabajar en un proceso interno cuando la prioridad es intentar resolver la situación política que se abrió tras el 20-D", argumentaron algunos de estos dirigentes. En dos ocasiones, salió a relucir (lo que no sentó nada bien a Javier Fernández) que en una situación similar, cuando Francisco Álvarez-Cascos adelantó las elecciones en 2012, los socialistas asturianos optaron por retrasar su 31.º congreso regional, previsto para marzo y que se celebró en septiembre, para centrarse en la cita electoral.

Tras la reunión con los secretarios generales locales se mantuvo una tensa calma en la FSA, aunque pronto afloraron las diferencias de criterio y los recelos entre las distintas sensibilidades.

Uno de los reflejos de esa tensión se produjo en la asamblea del PSOE de Langreo celebrada el pasado jueves. Tras la aprobación del informe de gestión, un grupo de militantes reclamó que se votara una moción de censura contra la ejecutiva local, encabezada por la exalcaldesa María Fernández. Finalmente, por 31 votos a favor y 35 en contra, no se llegó a someter a votación. Entre los críticos se encontraban la diputada regional Nuria Devesa y la exconsejera de Servicios Sociales Graciela Blanco. Fuentes socialistas vinculan este intento de tumbar a la ejecutiva (y sustituirla por una gestora, al modo de Mieres y Aller) con la postura sostenida por Langreo contra el marcaje a Sánchez y con un intento de la dirección asturiana por redoblar el control sobre el partido.

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