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En corto y por derecho

Todos a Lugo

La desafortunada crónica que encendió a la afición oviedista

Las redes sociales, que comparten con los montes asturianos la facilidad para arder, lanzaban el lunes señales de humo contra un cronista del diario "El Progreso", de Lugo, que contó a su manera la riada azul que llegó a la ciudad amurallada para ver jugar al Real Oviedo.

Decía que, "afortunadamente, no eran los 3.000 que vinieron el año pasado con el Sporting de Gijón, una cita que la afición ovetense parecía empeñada en igualar con ese empeño paleto y envidioso que da el complejo de inferioridad". Seguía el cronista manifestándose como un aficionado a la afición del Sporting y al equipo en contraste con el Real Oviedo y la suya.

Luego a lo que iba era a dar un toque a algunos hosteleros locales de los que se quejaban de que se limitaran las entradas para los seguidores azules. Recordemos: se pidieron 3.000, se ofrecieron 900, el Oviedo renunció a todas y llegaron 250 aficionados que telefonearon o acudieron a taquilla. Con ellos y su plantilla, el Real Oviedo no pudo ganar por dos a cero, como amagó, pero pudo empatar a dos. Al final, 250 estuvieron bien. Si hubieran ido 300 lo normal habría sido que los derrotaran, como les pasó a los de Leónidas en las Termópilas ante los de Jerjes.

Ahora lo que falta es saber cómo volverán los que se la juegan el viernes en Lugo por el "caso Pokémon". Agustín Iglesias Caunedo, que fue alcalde de Oviedo por el PP; Manuel Pecharromán Sánchez, que fue concejal del PP de Gijón, y Joaquín Aréstegui Artime, que fue todo en el PP de Avilés y estuvo en la Mesa de la Junta General, y Carmen Vega Fernández, que fue y es su mujer y fue concejala en la Villa del Adelantado. Se lucirán en la capital lucense por asuntos de dinero, viajes, casas, baños, viajes, putas y varios.

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