El caso de explotación de extranjeras en los clubes Paradise de Oviedo y Foro de Fonciello, en Llanera, parece estar gafado. Ayer tuvo que suspenderse el juicio después de que no se presentase a declarar ninguna de las seis mujeres que denunciaron haber sido explotadas por el matrimonio formado por Daniel Antonio S. da S. y Nicoleta Gabriela B. Por si fuera poco, cuando se escucharon las grabaciones facilitadas por la Policía, se comprobó que correspondían a otra investigación y no guardaban relación alguna con las transcripciones que constan en el sumario. La magistrada que preside el tribunal, Ana María Álvarez, de la sección tercera de la Audiencia, ordenó la suspensión del juicio, con la condición de que se vuelva a convocar en el plazo máximo de un mes a las seis denunciantes -dos de ellas sin embargo fueron expulsadas del país hace años- y la policía remita las grabaciones que se corresponden con las actuaciones.

Con esta son ya tres veces las que se suspende el juicio. En otra ocasión también fue la incomparecencia de las testigos la que obligó a posponer la vista. En la otra, la hospitalización de Daniel Antonio S. da S., que según los forenses no puede declarar en el juicio.

Es el suma y sigue de un caso que se comenzó a instruir en 2005 y que estuvo completamente paralizado -sin razón que lo justificase, según la Fiscalía- entre 2012 y 2014. En la jornada de ayer solo declararon dos antiguos trabajadores de los clubes, quienes ratificaron que Nicoleta Gabriela B. solo aparecía por lo clubes de forma esporádica y siempre acompañada de su marido, que era el que dirigía la actividad y pagaba las nóminas.