La comparecencia de los imputados Manuel Pecharromán, el expresidente del PP avilesino, Joaquín Aréstegui, y su mujer, la exconcejal Carmen Vega, no pudo ser más decepcionante para los letrados de las acusaciones populares y particulares (Fernando Barutell, personado por el Ayuntamiento de Cangas del Narcea; José Vázquez, por "Manos Limpias"; y Luis Arias y Gemma Arbesú, por el Observatorio Ciudadano Anticorrupción de Asturias), que esperaban arrojar luz sobre las imputaciones que pesan sobre ellos. Todos ellos abandonaron los Juzgados muy sonrientes tras negarse a hablar con la juez. Manuel Pecharromán, el que menos arriesga, puesto que se le investiga por un delito de cohecho, en relación a los viajes de 2009, presuntamente pagados por Aquagest, se negó a hacer declaraciones.

Tampoco lo hicieron Aréstegui y Vega, que acudieron a las cinco menos diez de la tarde al Juzgado acompañados de su letrado, Sergio Herrero. Sobre ellos pesan delitos más graves: cohecho, blanqueo de capitales y tráfico de influencias, puesto que habrían recibido hasta 108.000 euros.

"Manos Limpias", a través de un comunicado, dice no entender "la conducta de estos señores, a excepción del señor Caunedo". El sindicato recuerda "cómo no hace tanto tiempo, estos imputados se llenaban la boca de agua, al indicar que tenían ganas de presentarse delante de un Juez para decir la verdad, y de este modo contrarrestar las pruebas que los implicaban". Señalan la carta de dimisión de Aréstegui, "donde mostraba su intención de colaborar con la justicia". "Han dado la callada por respuesta, algo raro presuntamente esconden", añade el sindicato, que considera esta actitud una burla a los ciudadanos.