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Cabrales, en pie de guerra por las trabas del parque nacional a sus carreras de montaña

Los políticos locales reclaman diálogo, mientras que los empresarios anuncian que harán "lo que sea necesario" para que continúe la Travesera

Participantes en una edición anterior de la prueba. LNE

Cabrales está en pie de guerra. Políticos, hosteleros, deportistas y comerciantes han cerrado filas en contra de los rectores del parque nacional de los Picos de Europa, por las restricciones que se han impuesto a las carreras de montaña que se celebran en el espacio protegido, y en especial a la Travesera, que es una de las pruebas con más solera del calendario en Asturias.

El alcalde de Cabrales, Francisco González, señaló que le parecen bien "las reglas y las normas", pero exigió a Parques Nacionales "que no destruya lo que ya está establecido", en referencia a la Travesera. "No se pueden imponer normas sin sentido, y menos aún en carreras en las que jamás hubo ningún problema. Que pongan restricciones a las carreras nuevas", añadió el regidor, que mostró su absoluto apoyo a la Federación de Montaña y que recordó que ya protestó cuando hace unos meses desde el parque nacional se le trasladó que habría restricciones a las pruebas deportivas en los Picos. "No parece de recibo que en su día se haya dejado hacer todo para atraer gente al parque nacional y ponerse medallas y que ahora que ya hay gente no les valga", indicó González, quien pidió "diálogo".

El portavoz de la oposición municipal, el socialista Tomás Fernández, criticó con dureza la "prepotencia supina" de los rectores del Parque, que han impuesto unas normas, calificándolas de "inaceptables o innegociables", palabras que suenan a otros tiempos". El dirigente del PSOE pidió diálogo, tanto a los dirigentes del parque nacional como a las autoridades locales y a la organización de la Travesera. "Llevamos tres o cuatro años con la misma cantinela; es hora de sentarse a hablar. Un máximo de trescientos corredores parece una cifra razonable y no puede haber nueve o diez pruebas en un parque nacional. También parece justo realizar un estudio previo y una valoración, porque en un parque nacional no puede hacer todo el mundo lo que le dé la gana. Hay que ser serio y debe imperar la sensatez", indicó Fernández, quien añadió que los terrenos incluidos en el parque nacional "son en realidad de los vecinos y de los ayuntamientos" y que los dirigentes del espacio protegido "deben hablar con todos los afectados e interesados".

Entre los empresarios, el malestar es patente. Manuel Garmilla, del restaurante Cares, auguró que los deportistas, los hosteleros y los comerciantes irán "a donde haga falta" y harán "lo que sea necesario" para defender la Travesera. Entre otras razones, porque esta prueba genera en Arenas "el mejor fin de semana del año", por encima incluso del Certamen del queso de Cabrales.

Garmilla reclamó a los políticos "unión" para afrontar esta situación y apoyar a los vecinos y que "peguen un puñetazo en la mesa. Esto es muy serio, no se puede jugar con estas cosas", añadió el empresario.

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