La movilización inicial de los hosteleros asturianos contra la ley antitabaco, ha revertido, cinco años después, en un sentimiento mayoritario de satisfacción. Así, el presidente de la Asociación Llanisca de Restaurantes, Javier Garaña, valora de manera positiva este primer lustro de la ley que impide fumar en el interior de cafeterías y restaurantes aunque no se quiere olvidar de los empresarios que, en un primer momento, llevaron a cabo importantes desembolsos en sus locales para separar las zonas de fumadores de las de no fumadores. Un esfuerzo que catalogó de inútil. "Tras una primera fase traumática y de mucha ambigüedad por parte de la administración, estamos contentos. Ahora se respira como Dios manda y el ambiente es los locales más sano", aseguró Garaña. Los negocios con terraza han sido bajo el punto de vista del máximo responsable de Allares, los grandes beneficiados de esta medida pues, estos espacios, tienen ahora clientela durante todo el año. "Los que no tienen terraza lo pasan mal", sentencia Garaña. Éste pide, de cara al futuro, "más comunicación de los políticos hacía los empresarios a fin de tratar los problemas del sector con profundidad y antelación".
En Navia, los hosteleros locales también valoran de forma "muy positiva" estos cinco años sin malos humos. "Si bien hace cinco años había miedo, porque se temía que pudiese haber una disminución de ventas por esta ley, la realidad es que no se ha notado nada de eso", explica Inés Rodríguez, al frente de "Destino Navia", la marca que une a los empresarios naviegos del sector.
La medida, apunta Rodríguez, "ha sido muy bien acogida por la mayoría, incluidos muchos de los fumadores", puesto que se ha logrado que "los locales sean más agradables". Las inversiones realizadas por los empresarios no han sido una losa para sus negocios, y todos agradecen respirar ahora un aire más limpio. "Los fumadores tienen sus espacios habilitados en el exterior de los locales, con lo cual, y como se suele decir, todos contentos", sentencia Rodríguez.
En Siero, Iván Estrada cree que ya "está automatizado" el hábito de salir al exterior a fumar mientras Libri García destaca que son los bares y sidrerías quienes más lo han notado. "Y los pubs", apunta Felipe Gómez.
