Los asturianos tiran a la basura alrededor de 5 kilogramos de alimentos al mes por valor de 40 euros, lo que supone una media de 63 kilos al año valorados en 500 euros. Una mala conservación de la comida (47,06%), así como los típicos olvidos en la nevera (29,41%) y las sobras (25,3%), están entre las principales causas del desperdicio.

Estas son algunas de las conclusiones extraídas del estudio "La conservación de alimentos, una medida de ahorro para evitar el desperdicio en los hogares españoles" que Toluna, compañía de investigación independiente, ha elaborado para FoodSaverTM, marca líder en sistemas de envasado al vacío doméstico.

La encuesta se ha realizado a 1.000 españoles, hombres y mujeres de entre 25 y 60 años, de todas las comunidades autónomas. El perfil del encuestado tipo vive con su pareja, tiene uno o dos hijos y suele desayunar, comer y cenar en casa.

El estudio pretende demostrar la importancia de una correcta conservación de los alimentos, con un doble objetivo: evitar tanto el desperdicio como el hecho de consumir alimentos que por esta razón han perdido su frescura y parte de sus propiedades, lo que puede terminar perjudicando nuestra salud.

Al preguntar por la cantidad de alimentos que se arrojan a la basura, el 73,92% de los asturianos confiesa hacerlo habitualmente, frente a un 26,08% que admite no tirar nada. Pan, bollería, fruta de verano (como fresas, melocotones, melón o sandía) y pasta, arroz y legumbres son los alimentos que los encuestados tiran a la basura con más asiduidad, frente a quesos, carnes, comidas precocinadas y embutidos, que se convierten en los productos que menos se tiran.