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Dos siglos en cargos públicos

Los doce diputados y senadores asturianos aportan un amplio bagaje político a las Cortes más renovadas, con la excepción de las caras nuevas de Podemos

Dos siglos en cargos públicos

Asturias aporta aporta casi doscientos años de veteranía y bagaje político a las Cortes Generales más renovadas desde la Transición y está por ver si también las más breves. Los doce diputados y senadores que han recogido sus credenciales tras las elecciones del 20-D suman 180 años largos en cargos directamente relacionados con la política, una dilatada trayectoria a la que no contribuyen los dos parlamentarios de Podemos, únicas caras nuevas sin experiencia previa en las instituciones.

La fe de vida laboral al margen de la política de la docena de parlamentarios que aporta la circunscripción de Asturias a la undécima legislatura es mucho menos extensa. Sólo entre Antonio Trevín, Vicente Álvarez Areces y Ovidio Sánchez suman más de 90 años en una larga travesía política con singladuras en ayuntamientos y parlamentos autonómicos antes de llegar al Congreso y al Senado. Tan lejanos quedan los tiempos en la docencia para los socialistas Trevín y Areces como los del popular Sánchez en un despacho de abogados, una dedicación a la que sopesó volver en la etapa final de la anterior legislatura y para la que pidió la correspondiente autorización de compatibilidad en el Congreso, pero que, por ahora, ha dejado aparcada. Las elecciones municipales de 1983 marcaron el estreno de Trevín, en el ayuntamiento de Llanes, y de Sánchez en la corporación municipal de Oviedo; sólo cuatro años después, Álvarez Areces se hacía con el bastón de mando en el consistorio de Gijón, donde relevó, no sin cierta polémica previa, al también socialista José Manuel Palacio.

Sanitario y químico

Dos de los diputados que se estrenan en el Congreso en esta recién iniciada legislatura, Ramón García Cañal (PP) e Isidro Martínez Oblanca (Foro) no pudieron ocultar su emoción en la, por ahora, última noche electoral. Tras más de un cuarto de siglo por parte de ambos en la Junta General del Principado, el Ayuntamiento de Gijón y el Senado (en el caso del forista) hacían realidad el sueño, en ambos casos confesado, de llegar al escenario por excelencia de la política nacional, el Congreso de los Diputados. No es raro que a Oblanca se le entrecortara la voz la noche del 20-D cuando agradecía esa oportunidad, con especial dedicatoria, a Francisco Álvarez-Cascos y le hacía partícipe de una trayectoria, que arrancó en 1983 y que ha estado salpicada con empleos como enfermero en el Hospital de la Cruz Roja de Gijón. Cañal, químico de formación, tiene reciente su paso por una actividad profesional no del todo ajena a la política, ya que ha sido el delegado en Asturias de la empresa pública Tragsa, desde 2012, tras la victoria de Mariano Rajoy tras haber estado en puestos, en su gran mayoría electos y en el ámbito autonómico, desde 1986.

Rosa Domínguez de Posada tampoco es novata en política, pues ha estado al frente del ayuntamiento de Peñamellera Alta desde 2003 pero en esta legislatura ha dado un ansiado paso a la política nacional, formando parte de una coalición integrada por los dos partidos de su vida, PP y Foro aunque ahora estará en el Grupo Mixto del Senado tras la decisión adoptada por la organización forista y que ya estaba contemplada en el acuerdo entre ambas formaciones. Licenciada en Derecho, llevó la gerencia de un negocio familiar de hostelería a principio de la década de los años noventa hasta que asumió la portavocía del PP en ese concejo del oriente asturiano en 1999.

Una de las caras nuevas de Asturias en el Congreso, pero sin ser novel en política, es la socialista Adriana Lastra, que se ha dedicado a la política desde joven. La riosellana entró en las Juventudes Socialistas con apenas 18 años y poco tiempo después ya formaba parte de la ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana (FSA). En su fe de vida laboral no hay otra ocupación que no sea la política. Ocho años de diputada autonómica asturiana han sido su aval para entrar en la ejecutiva federal de Pedro Sánchez, en el verano de 2014. A sus 36 años es la responsable de política municipal del PSOE y la asturiana más influyente en Ferraz al tiempo que cabeza de lista de su partido en las elecciones generales del 20-D.

La popular Susana López Ares también se estrena en el Congreso tras cuatro años de "prácticas" en el microclima de la Junta General del Principado, a donde llegó tras una carrera profesional en la Universidad de Oviedo, en la que además de dar clase en Empresariales ha sido Vicerrectora en el equipo de Vicente Gotor. Aunque nunca ocultó su interés por la política, que ya se vislumbraba a edad temprana en su participación activa en asambleas universitarias, no ha estado vinculada a las Nuevas Generaciones del PP a diferencia de su compañero de lista, el senador Mario Arias, que fue presidente de esa organización en Oviedo desde 2006 a 2014. Abogado de profesión, ha sido concejal en la corporación ovetense de 2007 a 2011 y a sus 36 años inicia su segunda legislatura en el Senado.

Estreno con cargo

Uno de los políticos asturianos también debutante en el Congreso que acumula mayor recorrido laboral al margen de la política es Ignacio Prendes. Ha sido abogado de Telefónica entre 1989 y 1992, año en el que monta con un socio un despacho de abogados. En 2012 fue elegido diputado autonómico, en las listas de UPyD y durante los primeros meses solicitó la compatibilidad para acabar con trabajos jurídicos que tenía pendientes aunque avanzada la legislatura ya se decantó por la dedicación absoluta en la Junta General del Principado. La experiencia adquirida como miembro de la Mesa de la Junta en el parlamento asturiano ha resultado determinante para que Ciudadanos le confíe un puesto en el órgano de gobierno en el Congreso pese a ser nuevo en las Cortes, como la gran mayoría de su grupo parlamentario.

Los dos diputados de Podemos, Sofía Castañón y Segundo González, son los únicos asturianos que se estrenan en esta legislatura en el Congreso sin haber desempeñado con anterioridad cargos representativos en otras administraciones o instituciones públicas. Sin embargo, ese perfil no es una excepción en la formación morada que lidera Pablo Iglesias. A una Cámara Baja donde han llamado la atención las rastas y el bebé de algunos candidatos podemistas, Sofía Castañón llega con el bagaje profesional y vital que dan una obra creativa, sobre todo poesía, la experiencia adquirida en Señor Paraguas, una productora especializada en audiovisuales y la crianza de su pequeño de 4 años, Enzo. Su compañero en la formación morada , Segundo González, estaba en la actualidad al frente de la comisión de finanzas del partido tras haber estudiado Economía y Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid. Su experiencia laboral, a sus 27 años, se ha centrado en trabajos de comunicación corporativa y en el asesoramiento económico a entidades de economía social.

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