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Las obras en la variante de Pajares, prácticamente paralizadas

La actividad en el exterior es nula y en el interior de los túneles no están aún listos ni el revestimiento ni las vías

Estado de uno de los tramos parados entre Telledo y Campomanes. J. A. O.

La obra de la variante de Pajares languidece sin plazos para la apertura de este nuevo trazado ferroviario entre Asturias y la Meseta, que acortará entre 45 y 50 minutos el actual tiempo de viaje en tren entre la región y Madrid. LA NUEVA ESPAÑA visitó el pasado viernes los tajos y pudo comprobar que la actuación está prácticamente paralizada en los tramos en superficie y que si continua en el interior de los grandes túneles, lo hace a un ritmo que no permite aventurar la apertura para los próximos meses. Y es que aún no han concluido ni las labores de revestimiento para evitar las filtraciones de agua al interior de los tubos, ni tampoco se ha terminado de instalar las vías.

En esta tesitura, técnicos que conocen bien el proyecto dudan incluso de que la Variante, cuyas obras de excavación se iniciaron en 2005 con José Luis Rodríguez Zapatero en la Presidencia del Gobierno, pueda estar en disposición de entrar en servicio este año. "Y la situación se puede complicar más como se prolongue la actual incertidumbre política con la convocatoria de unas nuevas elecciones en primavera", afirma uno de esos profesionales.

Lo más llamativo de la marcha de la obra es la falta de actividad en la ladera inestable de las inmediaciones de Campomanes. La zona permanecía desierta el pasado viernes y los vecinos afirman que no se aprecia actividad desde hace ya tiempo. Se trata, según los técnicos, del "punto crítico" de la actuación, ya que las constructoras no han logrado contener el corrimiento de tierra transcurrida una década desde que se iniciaron los trabajos. Las complicaciones en este enclave no han cogido de sorpresa a los geólogos asturianos ni a los habitantes de la zona. Su topónimo tradicional es L'Argayón, y la mala calidad del terreno ya obligó en su momento a desviar la autopista del Huerna a la otra ladera de la montaña, mediante el gran viaducto construido sobre el valle nada más pasar Campomanes. Por tanto, su posible incidencia en la marcha de los trabajos era conocida desde que se redactaron los proyectos constructivos y, según especialistas consultados, hubiese sido más sencillo y económico soterrar esa parte del trazado.

"En Campomanes no se ha conseguido estabilizar la ladera y, por lo tanto, tampoco está preparada la plataforma en la que se instalarán las vías", subraya un técnico de amplia experiencia en obra pública. Con una inversión adicional de 30 millones de euros, las obras responden a un proyecto específico redactado a partir de los informes encargados por el ADIF al ingeniero Eduardo Pradera. Su objetivo es fijar definitivamente una ladera que presenta graves problemas de inestabilidad y que se vino abajo en varios puntos. Según diversos cálculos, la montaña se está desplazando unos diez milímetros al año. "El problema es muy serio", afirma un técnico.

Avería

Si la actividad es nula en el lote de obra de Campomanes, tampoco es que mejore mucho según se avanza hacia los grandes túneles. En las inmediaciones de Telledo hay trabajos de contención de la ladera en la que se ubica uno de los vertederos de las constructoras, pero no así en el futuro trazado ferroviario. La avería de una planta de hormigón ha ralentizado más la actuación, tal y como se aprecia en los túneles de San Bras y sus inmediaciones, donde no hay ni rastro de obreros ni de maquinaria. Tampoco de traviesas ni de vías, aunque están puestas ya las columnas de las catenarias.

Sí hay más ritmo de trabajo en el interior de los grandes túneles, especialmente en la vertiente leonesa. Sin embargo, y según las fuentes consultadas, tampoco es el adecuado para concluir las obras en el corto plazo. No se han terminado la impermeabilización, ni la instalación de vías, y también quedan los sistemas de seguridad, la ventilación, las subestaciones eléctricas y el puesto de adelantamiento de trenes. Cuando todo esté listo, comenzará un periodo de pruebas de varios meses, previo a la apertura al tráfico del tramo.

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