Un vínculo jurídico para atraer a Asturias investigadores de excelencia en el ámbito de Ciencias de la Salud. La firma, ayer, de un convenio de colaboración entre la Administración del Principado, el Servicio de Salud regional y la Universidad de Oviedo junto a la Fundación para Investigación e Innovación Biosanitaria del Principado (Finba) se convirtió en el primer paso para la puesta en marcha del Instituto de Investigación Sanitaria de Asturias. Este órgano -tras su acreditación por parte del Instituto de Salud Carlos III- permitirá a los investigadores acceder a ayudas a las que hasta ahora no existía posibilidad en la Universidad de Oviedo.

El reto para los próximos tres meses es completar el reglamento de régimen interno del instituto así como su plan de integración en la Finba para comenzar así a funcionar y poder optar a "convocatorias competitivas", especificó la vicerrectora de Investigación, Paz Suárez Rendueles.

"Se podrá reclutar a investigadores jóvenes con un curriculum muy bueno", mencionó, por su parte, el Rector, Vicente Gotor. "Lo que se busca es más colaboración entre la investigación clínica y preclínica facilitando también la colaboración entre diferente grupos de investigación", continuó el máximo responsable de la institución académica.

Un convenio similar al que acaba de suscribirse en Asturias ya funciona en Aragón desde hace tres años y el Instituto de Salud Carlos III acaba de aprobar su acreditación como instituto de investigación sanitaria. "Será una sede de grupos de excelencia que se unen para optar a subvenciones a las que ahora no podían", concluyó Gotor.