De poco menos que convidado de piedra a árbitro de todas las decisiones que se adopten en la Mesa de la Junta, el órgano que dirige el trabajo del Parlamento asturiano y, de paso, más presión para el PSOE de Javier Fernández. Estos son los objetivos que alcanzará Podemos si Foro se impone, gracias a sus nueve votos, el próximo viernes a Ciudadanos para cubrir el puesto que ha dejado vacante Ignacio Prendes tras su incorporación al Congreso.
La negociación para cubrir los cinco puestos de la Mesa de la Junta suele ser la primera batalla que se libra en cada legislatura. La presidencia y el dominio de este órgano rector no resultan nada desdeñables a lo largo de una legislatura, pues la Mesa tiene incluso capacidad para bloquear el desarrollo de leyes aprobadas por el Parlamento, como ya ocurrió en la pasada legislatura.
El Parlamento asturiano más fragmentado de su historia, con seis grupos, obligaba a dejar a un partido fuera de la Mesa, donde sólo hay cinco miembros con derecho a voto. El acuerdo cocinado por el PSOE con IU y Ciudadanos el pasado verano garantizó la presencia de representantes de esos tres partidos, relegó al PP y a Podemos de los puestos que les corresponderían de aplicarse el criterio de proporcionalidad y supuso la exclusión de Foro, quinta fuerza en número de votos. Pero la marcha de Prendes al Congreso da al traste con el acuerdo a tres bandas PSOE-IU- C's porque ahora en vez de votarse las dos secretarías, como al principio de la legislatura cuando Podemos apoyó a su propio candidato, se votará una, por la que porfiará Foro frente a la formación naranja para recuperar una presencia en la Mesa que habían venido reivindicando desde el principio de la legislatura.
Podemos, sin llegar a revelar su voto en el pleno del viernes a Foro ha dado pistas de que votará aplicando el criterio de "proporcionalidad": esto es al candidato de la formación que más votos logró en las autonómicas, y los foristas fueron la quinta fuerza por delante de Ciudadanos. Un respaldo, el de la formación morada a Foro, interpretada por el PSOE e IU como la segunda entrega de la alianza que ha mantenido a Carmen Moriyón al frente del ayuntamiento de Gijón. En los círculos de Podemos, en cambio, la lectura es que Foro será un partido menos complaciente con las estrategias del Gobierno regional socialista en el órgano que rige el funcionamiento del Parlamento regional.
