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El mosquito del Zika no vive en Asturias

El virus causa síntomas similares a los de la gripe: su infección puede pasar desapercibida o confundirse con patologías como el dengue o el chikungunya

El mosquito del Zika no vive en Asturias

El riesgo de introducción autóctona del virus Zika en Asturias es tan mínimo que se puede considerar prácticamente insignificante. Y en el caso de que un viajero lo importe, debería hallarse en Asturias un mosquito del género "Aedes" que le picase y que luego lo transmitiese. Dicho mosquito no existe en el Principado. En España se han detectado cuatro casos, ninguno autóctono, todos importados.

Carmen Martínez Ortega, jefa de servicio de medicina preventiva del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), incidió ayer en que "en Europa no existe ni un solo caso de introducción y contagio autóctono. Es una enfermedad desconocida tanto en España como en los países de la UE". De hecho, añadió la doctora, desde el año 2013 se han notificado en todo el continente seis casos importados de Tailandia, Brasil, Polinesia y Haití.

"El virus no es letal ni mucho menos. El problema, que es por lo que han saltado las alarmas, es que se ha observado un incremento en el número de casos con síndromes de enfermedades neurológicas que se está estudiando si están relacionadas con la infección previa. Y sobre todo, por la microcefalia detectada en recién nacidos, y que se está estudiando y alertando por si pudiera estar asociada a que la madre hubiera sido infectada durante el embarazo", explicó Martínez Ortega.

Y es que los síntomas del virus Zika aparecen entre los tres y los doce días desde que se haya producido la picadura del mosquito infectado, y son muy similares a los de una gripe. La enfermedad incluso hasta puede pasar desapercibida o diagnosticarse como dengue, chikungunya u otras patologías virales. Quienes se infectan presentan una temperatura corporal que supera los 37,2 grados centígrados, síntomas inespecíficos como cansancio o dolor de cabeza, una erupción cutánea y dolores articulares o musculares.

Las autoridades sanitarias han identificado especialmente en la costa mediterránea española el mosquito del género "Aedes albopictus", que podría ser un vector de transmisión del virus Zika. Se detectó por primera vez en 2014 y se puede encontrar en siete comunidades autónomas: Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Andalucía, País Vasco y Aragón. Todas ellas son destinos turísticos, de ahí que el riesgo llegaría con visitantes extranjeros infectados. "Pero se tiene que dar un cúmulo de circunstancias elevadísimo para que saltaran las alarmas", aseveró Martínez Ortega.

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