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Tres voluntarias avilesinas, cada una en diferente trinchera

Patricia González (46 años) es voluntaria de apoyo a enfermos en centros hospitalarios, Agustina Prieto (63) hace labores de intendencia en la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer en Avilés, Paquita Carrero (71 años) dirige un taller de costura en la sede avilesina aprovechando su experiencia como modista. Tres voluntarias frente al cáncer, cada una en una trinchera distinta. Tres mujeres felices por poder ayudar y agradecidas "por recibir mucho más de lo que damos". La primera línea hospitalaria es dura. Patricia "trabaja" con enfermos y familiares en el Hospital de San Agustín. "Hay enfermos que te cuentan cosas que se callan incluso a sus propias familias. A quienes hacemos esta labor nos dicen que hay que poner algo de distancia, pero es muy difícil no involucrarse de lleno". Agustina lleva doce años de voluntariado. "Sufrí un cáncer de recto, acabé desfondada y aquí me brindaron ayuda. Cuando me recuperé, quise devolver lo que me dieron. Y aquí estoy para lo que haga falta". Dice Agustina que a veces "escuchar es la mejor terapia". Paquita vio morir a su marido de cáncer hace cuatro años. "Me partió por la mitad, pero en la AECC encontré una familia". Ella, modista toda la vida, planteó abrir un taller que surte de productos al rastrillo navideño. "Hay veces que hasta me traigo trabajo para casa", dice.

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