El primer pleno del año en la Junta escenificó ayer varias veces hasta qué punto aumenta la distancia entre el PSOE y Podemos. La formación morada alineó sus votos con los del bloque de la derecha primero para cubrir la vacante de Ignacio Prendes en la Mesa y después recibió el mismo apoyo para sacar adelante su pretensión de que la cámara debata una Ley de Emergencia Ciudadana. Sólo el PSOE y Ciudadanos votaron en contra del planteamiento de Podemos proclive a elevar a rango de ley la definición de los procedimientos para atajar las situaciones de urgencia social y agilizar los mecanismos de atención. El PSOE puso reparos más a la forma que al fondo y se opuso, según la diputada Nuria Devesa, porque Podemos "ha optado por la vía más inflexible. Ha decidido dar prioridad a la vía legislativa por encima del debate político", les reprochó.

Además, la aritmética parlamentaria cada vez más compleja de la Junta también dejó solo al PSOE en el rechazo de una propuesta de Foro para la elaboración de un plan de restauración de los monasterios de San Antolín de Bedón (Llanes), San Salvador de Cornellana (Salas) y Obona (Cangas del Narcea).

Con el asentimiento de todos los grupos a la mayor parte del texto, mientras tanto, la cámara aprobó a iniciativa del PP una proposición para fortalecer el programa "Código ictus", pensado para el tratamiento y la agilización de la respuesta ante accidentes cerebrovasculares, y un programa de Ciudadanos para impulsar la igualdad y la conciliación. La abstención de Podemos, junto a la oposición de PSOE e IU, dio al traste con un nuevo intento del PP de alentar la supresión del "céntimo sanitario".