La población española es altamente susceptible de enfermar, según el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Dos son las razones: primera, el elevado número de viajeros entre España y los países de Latinoamérica en los que la enfermedad es endémica; segunda, la presencia del mosquito que transmite el virus en ciertas zonas del mediterráneo, que son habituales destinos turísticos en verano, justamente los meses en los que el mosquito está más activo. Por todo ello, los expertos prevén que los casos lleguen a ser incluso de centenares al año.

El Centro Nacional de Microbiología, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, está analizando actualmente un total de 68 muestras de posibles casos de infectados por el virus Zika, todos ellos importados de alguno de los 23 países afectados. Seis de ellos tienen altas probabilidades de dar positivo y unirse a los siete casos que ya ha sido confirmados en España, el último de ellos, una mujer embarazada en Cataluña. Se trata de una mujer colombiana, aunque residente en España desde hace mucho tiempo, que viajó recientemente a su país de origen. Actualmente está entre las semanas 13 y 14 de gestación y está "bajo control asistencial", aunque no ingresada. La mujer embarazada, de 41 años, se someterá a más controles de lo habitual, si bien existe una "probabilidad baja de que suceda algún problema", según el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Joan Guix. Anteayer jueves, Sanidad informó de siete casos confirmados, tres en Cataluña -entre ellas la ya citada mujer embarazada-, dos en Castilla y León, uno en Murcia y otro en Madrid. Todos ellos presentan buen estado y su situación no reviste gravedad. Sanidad hará una vez a la semana el balance de casos de virus del Zika confirmados por el Centro Nacional de Microbiología en función de las muestras enviadas por los diferentes hospitales de España. Las cifras se mueven dentro de lo previsible. Se espera un máximo de 250 casos anuales en España.