Los cinco pacientes de los que se sospecha que podrían estar infectados con el virus Zika en Asturias se encuentran en su casa, sin que se hayan establecido cuidados especiales para ellos, ni medidas respecto a su entorno familiar, al no existir certeza científica de que el virus se contagie entre humanos, según fuentes de la Consejería de Salud. Son una madre y su hija de diez años, que realizaron un viaje a Venezuela; un niño de 10 años que viajó a Paraguay; un hombre que llegó de Cuba y otra mujer venida de Venezuela. Tres de los cinco casos son más sospechosos, aunque se han remitido muestras de todos ellos al Centro Nacional de Microbiología, el laboratorio de referencia para estas enfermedades.

Aunque no hay evidencia de que el virus se transmita de persona a persona, los expertos creen que deberían tomarse algunas medidas de precaución. Es lo que piensa la biotecnóloga gijonesa Raquel Medialdea Carrera, investigadora en el Instituto de Infección y Salud Global de la Universidad de Liverpool (Reino Unido), que lleva varias semanas centrada precisamente en el Zika. "El virus se transmite principalmente con la picadura del mosquito 'Aedes aegypti', que no existe en España. Por tanto, los únicos casos que podrán ocurrir estarán asociados con personas que hayan viajado a zonas afectadas. No obstante, recientemente se han encontrado varios casos de transmisión sexual del virus, por lo que creo que toda persona que haya viajado a países afectados debería utilizar profilácticos durante al menos tres meses tras su regreso. También se cree que podría transmitirse por la saliva", indicó la investigadora.

Medialdea no cree que haya que alarmarse por este virus en Asturias, "todavía", dada la inexistencia del mosquito que transmite el virus. Pero se trata de un virus cuyos efectos se conocen poco aún. "Estudios recientes parecen indicar que el virus supone una grave amenaza para mujeres embarazadas, aunque curiosamente la relación directa no se ha podido demostrar todavía", dijo.

Para el resto de la población, "no se cree que el virus suponga ningún riesgo, dado que los síntomas asociados son bastante leves: fiebre, dolores musculares y erupciones en la piel", indicó. Sin embargo, "algunos expertos han sugerido que el virus del Zika podría estar relacionado con una enfermedad llamada síndrome de Guillain-Barré", un trastorno neurológico en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca la capa aislante que recubre los nervios (la mielina), lo que provoca una progresiva pérdida sensorial y parálisis. "Pero, de nuevo, esta correlación aún no se ha podido demostrar", indicó.

Medialdea resaltó la necesidad de "informar a la población, pero sin sembrar el pánico; los medios deben ser muy comedidos en un tema tan controvertido, sobre el cual todavía existen muchas incógnitas dada la escasa investigación realizada hasta ahora".

Resurge el ébola

Medialdea, experta en infecciones emergentes y zoonóticas, ha estado involucrada en la investigación del ébola, con dos estancias en Sierra Leona. "No se ha erradicado el brote de ébola todavía. Hace tan solo unas semanas se encontraron varios casos en Sierra Leona de nuevo. Los supervivientes pueden seguir transmitiendo el virus hasta 10 meses después de su recuperación y esto ha provocado la reaparición en ese país, Guinea y Liberia, aseguró.