Las autoridades sitúan la población con mayor riesgo en aquellas personas que han viajado a países en los que la enfermedad está asentada y cabe la infección por la picadura del mosquito Aedes. Por eso la recomendación es que los viajeros internacionales tomen medidas de protección individual si se encuentran en zonas de riesgo y que acudan al médico a su regreso si es que presentan síntomas compatibles con la enfermedad.

Las medidas de prevención son especialmente relevantes para las embarazadas. Aunque no existe una relación causa-efecto científica clara, se ha detectado un aumento de los casos de microcefalia en fetos de aquellas mujeres que han desarrollado la enfermedad. Aunque dicha relación está aún en investigación, las evidencias hasta ahora apoyan fuertemente el vínculo entre la infección por Zika y los efectos en recién nacidos. Se investigan posibles relaciones entre el virus y la aparición de complicaciones neurológicas. Cabe la posibilidad de transmisión por vía sexual.