Fueron muchas y grandes las olas que ayer azotaron la costa asturiana, dejando imagenes únicas para el recuerdo. También el viento fue protagonista en una jornada en la que los carnavales fueron suspendidos en media Asturias. Nada de desfiles ni entierro de la sardina por temor a que se registrasen incidencias. El peligro continúa hoy.