El mito del eterno retorno tiene en el ámbito educativo asturiano correlato con la realidad. La negociación de plantillas para el próximo curso escolar concluyó ayer, con la Administración sacando pecho y con los sindicatos en su papel crítico. Todo bajo un guión histórico que se repite con precisión casi matemática.

Los 8.929 puestos fijos de trabajo docente (208 profesores más que la actual plantilla) son, a juicio de la Consejería de Educación "el mayor incremento de profesionales de los últimos seis años, que además se suma a las 418 plazas de la convocatoria de oposiciones para Secundaria y Formación Profesional".

Pero los sindicatos hacen otra lectura menos optimista. Para FETE-UGT, por ejemplo, "el incremento es insuficiente porque no palía los 700 puestos de trabajo perdidos en los últimos años". Maximina Fernández, la portavoz del sindicato, lamenta que "de 146 alegaciones de los centros, quedaron rechazadas nada menos que 84".

ANPE, por su parte, calcula que "serían necesarias 427 plazas adicionales para volver a la situación anterior a 2011" y critica que "la Administración incumple flagrantemente el acuerdo de plantillas, como reconoció el propio director general de personal".

Señala Educación que la cifra es el resultado de "las estimaciones actuales sobre la matrícula para el curso 2016-17", basándose en parámetros demográficos, "y en los acuerdos sindicales".

Y ahí los sindicatos son especialmente críticos porque rechazan de plano la supresión sistemática de plazas de maestros de Primaria, atribuyendo las tutorías al profesorado especialista de Inglés, Música o incluso Educación Física. Aseguran que no era lo pactado. faltan -añaden- apoyos en Educación Infantil y plazas estables de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje.

CC OO de la Enseñanza asegura haber asistido "a un paripé de negociación. El principal problema radica en que esta Consejería de Educación incumple sistemáticamente el acuerdo de plantillas firmado en el año 2000. De cumplirlo crearía un número muy considerable de plazas, pero nos encontramos con una actitud absolutamente cerrada por parte de esta Administración.

En la reunión de ayer de la Mesa Sectorial, la Administración educativa aceptó las últimas cinco alegaciones, una cesión demasiado rácana, según la parte sindical.