En la playa de Frexulfe hay más equipos que los especializados en tareas exclusivas de rastreo. Cruz Roja mantiene operativo un equipo psicosocial, que está pendiente de las familia del bebé desaparecido y de sus necesidades emocionales. Arturo Pigueiras, desplazado desde Avilés, es el responsable. Según indica, "no es aconsejable que la familia participe ni esté en la zona de rastreo". De esta forma se evita en parte el intenso sufrimiento.

Los padres y abuelos paternos del pequeño no han visitado la zona desde el pasado lunes y están en contacto con el jefe de Bomberos para conocer si hay o no avances en la búsqueda. Más allá de participar o estar en la zona donde se produjo el suceso, lo recomendable en estos casos, según Arturo Pigueiras, es dejar a la víctima hablar y escucharla en todo momento. "No hay solución mágica, sólo sabemos que es importante dejar que se expresen", indica. La familia llegó el pasado enero desde Perú para asentarse definitivamente en El Espín (Coaña), en casa de los abuelos paternos.

El padre trabajó en esta país andino durante un tiempo, pero al quedarse en el paro decidió volver a España. Aquí la familia empezaba una nueva vida ahora truncada por un fatal accidente que desgraciadamente se produjo en familia y en una zona conocida por el padre y el abuelo del bebé. No era la primera vez que visitaban la playa de Frexulfe, a la que decidieron desplazarse, como muchos vecinos de Navia, para ver el oleaje del lunes.