"Una ola de grandes dimensiones se puede llevar por delante un coche y eso es algo que parece que pasa inadvertido a muchas personas". El jefe de Protección Civil del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), Rodrigo Vega, alerta sobre las imprudencias recurrentes ante los temporales.

Con la crisis meteorológica ya a la baja y dada por superada, Vega asegura que "el mayor consejo que podemos dar en días de temporal es el no acercarse a la primera línea de costa bajo ningún concepto". Porque ya no es solo enfrentarse a la fuerza de las olas, "sino que la experiencia nos dice que el mar es impredecible y viene sin darse cuenta". Un descuido, una caída... "y te traga. No merece la pena correr tantos riesgos", señala Rodrigo Vega, que no se olvida del "peligro añadido" al que a veces se ve sometido el personal de rescate".

"A veces somos un poco inconscientes", reconoció ayer el director de coordinación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Amadeo Uriel, ante los últimos episodios registrados en Asturias donde algunos aficionados afrontan riesgos innecesarios para captar la mejor imagen del temporal. "Siempre que salimos al exterior hay que consultar la predicción meteorológica para ir bien equipados pero, además, es muy importante seguir las recomendaciones de Protección Civil", aconsejó el responsable de la Aemet, quien ayer participó en la conmemoración de los 165 años del primer observatorio meteorológico de Asturias. "Los meteorólogos hacemos una predicción pero los servicios de Protección Civil lo completan con el estado de las carreteras y las costas", incidió Uriel sobre la necesidad de seguir las advertencias de los expertos. Por eso, matizó, "conviene no tentar a la suerte y tomar la más elemental prudencia".

En la misma línea, el consejero de la Presidencia aconsejó ayer "a los ciudadanos que extremen la cautela y asuman las recomendaciones de Protección Civil y los servicios de emergencias para evitar riesgos innecesarios" en estos días en los que el mar, asumió, "ofrece imágenes tan espectaculares como peligrosas". Guillermo Martínez pidió, en concreto, respeto para las zonas acotadas por las autoridades o "alejarse de las playas y lugares afectados por las mareas, abstenerse de realizar deportes acuáticos o mantenerse lejos de muelles y espigones y evitar sacar fotografías en lugares peligrosos, como aquellos en los que rompen las olas".