El compostaje doméstico es una práctica que permite la autogestión (tratamiento llevado a cabo por el propio productor) de los residuos orgánicos de origen doméstico, preferiblemente los restos de alimentos no cocinados y los restos del huerto, las siegas y las podas. Se trata de imitar y manejar de forma controlada el proceso natural de putrefacción de la materia orgánica en contacto con el aire. El resultado final de este proceso de descomposición aeróbica es un producto sólido, el compost, idóneo para ser usado en el suelo de huertos y jardines, cuyas cualidades físicas, químicas (nutrientes) y biológicas (microorganismos) mejora notablemente. Se calcula que una familia media de tres miembros produce al año alrededor de 300 kilogramos de desechos de este tipo, de modo que con el número actual de viviendas implicadas en Asturias se estaría evitando depositar en el vertedero unas 2.175 toneladas al año de alimentos cocinados y no cocinados, además de restos de siegas y podas.

La legislación vigente en España y en Europa establece la necesidad de aumentar la autogestión de biorresiduos (fundamentalmente a través del compostaje doméstico y comunitario), como método complementario de prevención o reducción de los residuos orgánicos municipales. Con ello se consigue avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos legales que marca la ley 22/2011 y el recientemente aprobado plan nacional de residuos.

Cogersa, Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias y 59 ayuntamientos del Principado convocan a los residentes en zonas rurales y periurbanas a sumarse a una nueva edición de la campaña de compostaje doméstico, una iniciativa que en casi siete años ha logrado implicar a 7.252 familias y que este año pretende llegar, al menos, a mil más. Los 59 consistorios adscritos son los de Aller, Amieva, Avilés, Boal, Cabranes, Candamo, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Carreño, Caso, Castrillón, Castropol, Coaña, Colunga, Corvera, Cudillero, El Franco, Gijón, Gozón, Grado, Ibias, Illas, Langreo, Las Regueras, Laviana, Lena, Llanera, Llanes, Mieres, Morcín, Muros de Nalón, Nava, Navia, Noreña, Oviedo, Parres, Peñamellera Alta, Pesoz, Piloña, Ponga, Pravia, Proaza, Ribadesella, Ribera de Arriba, Riosa, Salas, San Martín del Rey Aurelio, Santo Adriano, Siero, Sobrescobio, Somiedo, Soto del Barco, Tapia de Casariego, Teverga, Tineo, Valdés, Vegadeo, Villayón y Villaviciosa.

Los ciudadanos interesados en participar deben dirigirse a su respectivo ayuntamiento para formalizar la inscripción. El plazo finaliza el 19 de febrero y las dudas pueden resolverse tanto en la web del Consorcio (www.cogersa.es), como en el teléfono gratuito de atención ciudadana 900141414. El requisito para participar es residir en una vivienda que tenga una pequeña parcela (de al menos 50 metros cuadrados) en la que colocar la compostadora -el contenedor especialmente diseñado para el acopio y gestión de los biorresiduos- que Cogersa proporciona.

Además de la entrega de las compostadoras, la campaña incluye una amplia labor de formación y de asesoramiento sobre la correcta separación de los restos orgánicos y la técnica de autogestión, un seguimiento que Cogersa lleva a cabo de manera directa, tanto presencial como telemática, con cada hogar participante y a lo largo de todo el año a través del servicio de Educación Ambiental y en coordinación con los ayuntamientos. En los meses de marzo y abril tendrán lugar las primeras sesiones formativas, que se realizarán en los concejos inscritos.