Con la escolarización de los niños menores de 3 años, la Consejería de Educación tiene un avance de diagnóstico, pero le falta decidir un tratamiento adecuado y también un calendario a seguir. El objetivo es convertir la llamada etapa 0 a 3 en un tramo escolar a todos los efectos, más allá de su tradicional carácter asistencial, pero el Principado se lo toma con relativa calma. Que nadie espere novedades a corto plazo.

Eso se desprende de la intervención del consejero de Educación, Genaro Alonso, ayer, en la Junta General a preguntas del diputado del PP David González Medina. Sobre la mesa del Consejero se amontonan muchas dudas. La primera afecta al modelo mismo. Dos alternativas, explicó: o integrar la nueva oferta en la Educación Infantil o mantener el sistema de convenios con los ayuntamientos, que es el que rige hasta la fecha.

Y entre las dudas, una certeza: el primer paso consistirá en universalizar la escolarización de los niños entre 2 y 3 años. Es decir, garantizar la oferta en toda Asturias para cualquier familia que así lo requiera, con unos 6.000 niños en ese tramo de edad.

Eso supone dinero. Todo hace indicar que el proceso de inmersión de la etapa 0 a 3 será progresivo y, en el mejor de los casos, culminaría con el final de la actual legislatura autonómica.

En la actualidad están matriculados 3.158 niños asturianos menores de 3 años. La actividad da trabajo a 527 técnicos, "dos profesionales por aula, que es una medida pionera en toda España", insistió ayer Alonso en contestación a las críticas desde los bancos del PP. El principal partido de la oposición regional califica de "atraco" las tasas de escolarización, aunque el contraargumento de la Administración es que seis de cada diez familias no pagan por escolarizar a su bebé al no llegar al umbral mínimo de renta. Otra fortaleza del sistema asturiano tiene que ver, recalca el Gobierno regional, con la ratio de 6,15 alumnos por profesor. La menor de España, recalcó Genaro Alonso.

Esos poco más de tres mil niños matriculados, muchos de ellos a media jornada y dispersos en 64 escuelas de 37 municipios, suponen aproximadamente el 15% del total de ese tramo de población. Es uno de los porcentajes más modestos de España. El asunto va más allá de una gestión mejorable en los últimos años e incluye factores sociales y de estructura familiar que hay que tener en cuenta. De ahí la necesidad del diagnóstico.

El PP quiere la integración de la primera etapa de Infantil en el sistema público asturiano a todos los efectos. Etapa universal no obligatoria pero gratuita. Y considerando la libre elección de centro por parte de los padres. Mucho pedir, a lo que parece. El cambio radical del sistema de escolarización de los niños menores de 3 años es uno de los acuerdos de investidura entre PSOE e Izquierda Unida.