Después de tres días con la mar embravecida, el temporal de olas amaina en Asturias. La Agencia Estatal de Meteorología ha desactivado para hoy todas las alertas, pero prevé lluvias generalizadas que irán disminuyendo de intensidad a lo largo de la jornada. Las nubes no dejarán de empapar la región hasta el domingo con fuertes precipitaciones. Ayer los aguaceros dejaron más de 50 litros por metro cuadrado en el Principado. Los mayores chaparrones se registraron en Degaña, con 51,6 litros, en el Puerto de Leitariegos, con 48,2, y en San Antolín de Ibias, con 37,8.

Pese a ello, los ríos asturianos se mantienen en niveles normales, a excepción del Narcea a su paso por Corias, que está siendo observado. Según detalla la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), el nivel del Narcea en ese punto es de 2,14 metros, con tendencia ascendente, todavía lejos de los 2,40 metros en los que entraría en prealerta o los 2,90 de alerta. Hoy la cota de nieve se mantendrá por encima de los 1.900 metros, descendiendo por la tarde de forma temporal hasta los 1.500 metros.

Las estaciones de esquí esperan que las nevadas vayan a más de cara al fin de semana después de días de "sequía". Con respecto a las temperaturas, no se prevén demasiados cambios. En todo caso un ligero aumento de las máximas, que a partir del sábado volverán a bajar de forma notable para dar paso a un frío invernal. De momento, para hoy se espera que Oviedo registre una mínima de 10 grados y una máxima de 13; y en Gijón y en Avilés los termómetros oscilan entre 10 y los 15 grados. El fin de semana el mercurio bajará hasta los 3 grados.

Por su parte, la mar estará más calmada con olas de 4 a 5 metros. Nada que ver con los 11,43 del martes y los 6,44 de ayer, registrados en la boya de Cudillero del Observatorio Marino de la Universidad de Oviedo.

Los vecinos exigen soluciones al Ayuntamiento y éste a su vez se las reclama a Adif como responsable de las inundaciones en la vía entre Carbayín y Valdesoto. La propia entidad envió ayer la pala, pero los afectados ven insuficiente la medida. "Es un parche", se quejan.