El diputado del PSOE por Asturias Antonio Trevín negó ayer rotundamente que existan planes de condonación de la deuda a las comunidades autónomas más gastizas y, por tanto, con mayor déficit, entre ellas Cataluña, como moneda de cambio en la búsqueda de apoyos por parte de Pedro Sánchez para lograr la investidura como presidente del Gobierno de la nación.

Tras el revuelo mediático montado sobre este asunto (se llegó a publicar que Sánchez estaría dispuesto a condonar el 40% de la deuda acumulada de la Comunidad Valenciana, el diputado llegó a la rueda de prensa, celebrada en los locales de la FSA en Oviedo para presentar el llamado Programa para un Gobierno Progresista y Reformista, con la lección aprendida y seguro de que alguien se lo iba a preguntar:

"Perdonar deuda ni está en nuestra documentación ni va a ser una medida que entre en La Moncloa con Pedro Sánchez, entre otras cosas porque este tipo de condonación de deudas no es legal. No puede ser y, además, como suele decirse, es imposible".

Otra cosa, añadió, es la reforma pendiente de financiación autonómica, que cambia periódicamente y que el próximo Gobierno -si es que al final lo hay- deberá abordar, "pero el presidente asturiano Javier Fernández es uno de los grandes expertos nacionales en este asunto, si no el mayor, así que los asturianos tenemos que estar tranquilos".

Pacto educativo

Antonio Trevín puso en guardia sobre determinadas informaciones interesadas y lanzó consejos a los periodistas para estos días de dimes y diretes en los mentideros políticos: "no crean nada de lo que oigan ni la mayor parte de lo que vean".

El programa para un Gobierno progresista incluye 43 puntos divididos en cuatro bloques: empleo y recuperación económica justa; pacto por la educación, la ciencia y la cultura; lucha contra la desigualdad, y regeneración democrática. En algunos de esos objetivos el papel del PP, partido más votado en las elecciones del pasado 20 de diciembre, es inevitable como es el caso del largamente reclamado y nunca conseguido pacto por la educación.

"Una cosa es paralizar la aplicación de la Lomce -explicó Antonio Trevín- y para eso hay mayoría suficiente en el Congreso, y otra muy distinta es lograr un pacto educativo. El exministro Ángel Gabilondo lo tenía casi cerrado y, al final, la proximidad de las elecciones, obligó a los diputados del PP que lo habían negociado a no aceptarlo".

Se buscan "fuerzas políticas comprometidas con la estabilidad, la integridad, las reformas y la igualdad" de la sociedad española, las cuatro cualidades que el PSOE considera imprescindibles en sus posibles compañeros de viaje político.

El programa presentado ayer en Asturias es lo que Antonio Trevín denomina "una base" para la negociación. "Pedimos al resto de partidos que no den la espalda".

Y todo ello en un marco de incertidumbre europea por muy distintas causas. "Está claro que las políticas de austeridad han fracasado, seremos insistentes en la demanda de cambios para replantear la situación. Hay razones de sobra para reclamar una rebaja en las previsiones de déficit", señaló Trevín.