Tragsatec, filial del grupo Tragsa, ha contratado a 25 veterinarios para desarrollar la campaña de saneamiento ganadero en Asturias hasta julio. Esta medida llega después de que la empresa pública despidiese a finales del año pasado a 18 profesionales y la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, exigiese a la directiva el cumplimiento del acuerdo suscrito en 2005. Los nuevos trabajadores empezaron a operar esta misma semana en Cangas de Onís ante la indignación de los empleados destituidos. "Esto es la repera, no entendemos nada", se queja Tino Sánchez, uno de los afectados por el ERE. "Echaron a 18 alegando problemas económicos y ahora contratan a 25. Eso sí, éstos son más baratinos y hermosos", agrega con sorna.

El conflicto ha dividido a la propia plantilla, tras el anuncio del Principado de encargar a partir del año que viene la campaña de saneamiento a la Sociedad de Servicios del Principado de Asturias (Serpa). "Ya no sabemos que hacer. Si hablamos, molestamos al resto de compañeros por miedo a perder sus puestos de trabajo, y si no lo hacemos, no defendemos nuestros derechos. Habrá que esperar a que la vía judicial actúe, pero es tremendo ver a nuevos veterinarios trabajando y tú, en casa rascándote la barriga", manifiesta Tino Sánchez, vecino de Cangas de Onís.

Tragsatec lanzó a través de Infojobs el pasado 21 de enero una oferta de trabajo en la que pedía 25 veterinarios para participar en el programa de sanidad animal del Principado. En el anuncio señalaban que el contrato duraba cinco meses, la jornada de trabajo era de 40 horas semanales y el salario bruto se situaba entre los 23.500 y 25.500 euros.