Se acerca la primavera y ya es momento de comenzar a pensar en la llamada "operación bikini". Este año, Clínicas Farma propone y explica cómo preparar el cuerpo para la llegada del verano.

Antelación del tratamiento. Lo ideal es comenzar en tratamiento con un mínimo de 10 semanas. No podemos esperar resultados milagrosos en el último momento. Cada cuerpo necesita su tiempo.

Combinación de terapias o todas las sesiones iguales. Hay dos ejemplos muy claros. Por un lado, a una persona que quiere reducir abdomen se le puede pautar únicamente la lipocavitación para reducir, pero su piel quedará descolgada. Lo óptimo es la combinación con un tratamiento reafirmante para, además de reducir, reafirmar la piel. Por otro, en un tratamiento anticelulítico con celulitis edematosa muchas veces es necesario eliminar la acumulación de líquido en la zona antes de comenzar a tratar la celulitis en sí. Si sólo se trata la celulitis, el resultado será un fracaso total.

Tratamientos estandarizados o tratamientos personalizados. La clave del éxito es el correcto diagnóstico de la problemática del cliente y que se paute de manera adecuada el tratamiento a seguir. Para ello, obviamente es necesario un personal muy especializado que tenga a su servicio la mejor y más variada aparatología. Cada equipo está especializado en un aspecto y es necesario un muy amplio abanico de equipos para cubrir cada uno de los problemas estéticos que puedan plantearse. Centros que sólo disponen de uno, dos o tres equipos nunca podrán adaptarse al paciente del modo que se debe.

Tipos de tratamientos que pueden realizarse en los centros más especializados de la región. Existen multitud de problemas que pueden plantearse, cada uno siempre con su solución personalizada. Destacan:

-Celulitis: Un problema que afecta al 90 por ciento de las mujeres, independientemente de estar en normopeso o sobrepeso.

-Reducción de volumen: encaminados a reducción de volumen en zonas localizadas, como por ejemplo abdomen, cartucheras, flancos, etcétera.

-Reafirmantes: Descolgamiento de tejidos debido, por ejemplo, tanto al paso del tiempo o tras una dieta de pérdida de peso.

-Drenantes: Para retención de líquidos o piernas cansadas, por ejemplo. Protocolos específicos para embarazadas.

-Tratamiento del escote o pecho: con finalidad de embellecer, rejuvenecer, tensar, elevar o incluso con apariencia de aumento de volumen.

Para cada problema, sólo los centros más avanzados tendrán una solución a medida.

Equipos imprescindibles para llevar a cabo estos tratamientos. El surtido de equipos necesario es bastante amplio. Entre ellos cabe resaltar:

-Velashape III: es lo último en lucha contra la celulitis. El preferido por las "celebrities".

-Lipocavitación con electroporación: imprescindible en cualquier tratamiento reductor.

-Reaction: tratamiento que, además de reafirmar, reduce en la misma sesión.

-LPG: se encarga de todos los tratamientos drenantes y remodelantes.

-Presoterapia o electroestimulación: siempre como colofón al tratamiento en función de la finalidad necesaria.

El día a día de un tratamiento corporal. Un bono corporal siempre comprende la totalidad del tratamiento a efectuar al cliente, independientemente de la combinación necesaria de terapias que se lleve a cabo. El primer día, el especialista analiza y pregunta al cliente para diagnosticar su problemática y con ello se le pauta un tratamiento. Éste puede comprender, según necesidades, una o dos sesiones a la semana. Los tratamientos son totalmente indoloros y muy placenteros como norma general. Cada cierto tiempo pueden realizarse ajustes en función de la evolución. Por ejemplo, una vez que se reduce volumen, todos los esfuerzos deben centrarse en la reafirmación o en una celulitis edematosa. Tras reducir el edema, ya se puede realizar un tratamiento puramente anticelulítico.

Cada caso es único, y lo mejor es dejarse asesorar por los verdaderos expertos para conseguir unos resultados rápidos, duraderos y de calidad.

Web: www.clinicasfarma.es

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