Juego de tramas en la Junta General del Principado. El debate por la investigación abierta a la empresa pública de telecomunicaciones (GITPA) desató ayer un cruce de acusaciones entre el PSOE y el PP con la corrupción como telón de fondo. El consejero de Empleo, Francisco Blanco, contestó a los reproches del PP por las irregularidades de la empresa del cable con el "caso Pokémon", lo que le valió una airada reacción de la portavoz popular, Mercedes Fernández.

La interpelación del diputado José Agustín Cuervas-Mons sobre la empresa Gestor de Infraestructuras de Telecomunicaciones del Principado venía precedida de novedades judiciales de calado: la Fiscalía decidió denunciar al anterior director general y al actual, así como a dos empresas de la obra troncal del occidente al apreciar indicios de los delitos de malversación, falsedad y prevaricación en un proyecto de 9 millones de euros.

"Le toca responder de un nuevo caso de corrupción, peor que la operación Marea", arrancó su intervención el diputado del PP, que responsabilizó al Gobierno de Javier Fernández de "tapar, consentir, encubrir y, en definitiva, ser cómplice" de las irregularidades que advertidas por dos funcionarios de la dirección de Telecomunicaciones del Principado. "Esos informes dicen que se facturó de más al Principado, que no se puede saber lo que se contrató y que se abonaron algunas actuaciones fuera de los precios establecidos y se falsificó documentación".

El consejero de Empleo e Industria, Francisco Blanco, aclaró en su primer turno que el juzgado de instrucción número 4 de Oviedo "ha notificado un auto en el que abre diligencias por una prevaricación administrativa" y precisó que entre las personas denunciadas por la Fiscalía "no hay cargos políticos".

El hemiciclo se caldeó cual caldera después de que Cuervas-Mons enseñase una foto en la que podía verse al presidente del Principado con el gerente de desarrollo de negocio del GITPA "que ha sido candidato del PSOE en Sariego". Blanco contraatacó y acusó a los populares de utilizar esta investigación como cortina de humo ante otros casos de corrupción. "Al PP le interesa trasladar que todos somos iguales pero esto no es el "caso Aquagest": ni hay cinco políticos imputados ni Javier Fernández tiene que ir a declarar como la señora Fernández", en alusión a la citación que tiene la próxima semana en un juzgado de Lugo. Como un resorte, la presidenta popular pidió intervenir, por alusiones, y replicó, airada, de una forma que nunca antes había hecho. De mano, calificó de "baja, ruin e impropia" la declaración del Consejero, al que pidió una rectificación que no llegaría. La presidenta del PP no dudó en hablar en primera persona: "Mi principal patrimonio es mi trayectoria, mi limpieza y honradez y usted no la va a empañar", le espetó Mercedes Fernández al tiempo que le lanzó una advertencia: "El PP toma nota de lo que ha hecho y de la brecha que ha abierto. Se va a arrepentir porque mi trayectoria personal es impecable y no sé si puede decir lo mismo de otras personas con las que estuvo como el señor Areces", zanjó la dirigente popular.