Cinco directivos del grupo Daorje, incluido el que fuera su presidente, José Manuel Muriel, se sientan en el banquillo del Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo por la muerte de un trabajador del servicio de recogida de basuras, aprisionado por las compuertas de un contenedor de papel. Los hechos se produjeron sobre las siete de la mañana del 11 de julio de 2008, en la calle Flórez Estrada de la Villa Condal. La víctima, Aníbal Peleteiro Treinta, de 49 años, vecino del barrio avilesino de La Espina, casado y con dos hijas, estaba vaciando uno de los contenedores de cartón en la tolva de un camión de basura. En el momento de volver a colocar el contenedor en su sitio, el trabajador observó que las puertas, en la parte inferior, no se cerraban adecuadamente porque había restos de cajas de cartón y, por tanto, no podía dejarlo en su posición de modo estable. Se puso a desatascar los restos, introduciéndose por debajo del contenedor, momento en el que quedó atrapado por las compuertas por el maxilar inferior y el antebrazo derecho, lo que le causó la muerte. El fiscal entiende que los cinco responsables, para los que pide tres años de cárcel a cada uno, no evaluaron los riesgos y permitieron que el trabajo se desarrollase con esas carencias.