Paciencia trufada con una pizca de autocrítica y exigencia de más medios para reducir las esperas de más de un mes para pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) con cita previa. Eso fue lo que se encontró ayer LA NUEVA ESPAÑA en su recorrido por las estaciones que tiene en la región la empresa Itvasa, propiedad del Principado y encargada de estas revisiones.
El pixueto Marino Fernández Pérez pidió revisión en la estación de Avilés el 13 de enero, dieciséis días antes de que a su turismo le caducara la ITV. "Me dieron cita para hoy (por ayer). Creo que deberían abrir más estaciones o reforzar el personal. Reservar con un plazo de dos semanas de antelación debería ser suficiente", señaló el conductor en la estación de Avilés.
El avilesino José Luis García González, en cambio, cree que los automovilistas dejan para el último momento la reserva de la cita: "Si la pides en cuanto te llega el aviso, te da tiempo de sobra a pasarla antes de que caduque"
"Últimamente, te dan vez con más retraso. Antes la conseguías mucho primero. Recuerdo que la primera vez que la pasé me habían dado cita de un día para otro. Ahora vas con el tiempo justo y si te para la Guardia Civil te pueden multar. Imagino que el parque está envejecido, que hay más demanda, pero son necesarias más estaciones de ITV", opinó el avilesino Alejandro Pérez Sou.
En Jarrio, los usuarios ya se han acostumbrado a pedir cita con al menos un mes de antelación. Así lo explica Gil José Díaz Fernández, que realizó su reserva a mediados de enero para acudir ayer. "No hay ningún problema si se coge con tiempo. Hay que ser previsor y mirar cuando se cumple la fecha para que no se pase".
Adolfo Acevedo también reservó hora para pasar la ITV con un mes de antelación. Para este naviego, la estación de Jarrio es la que le queda más cerca, pero no la mejor. "Yo estoy más contento con la ITV de Foz, sobre todo para los tractores y el resto de vehículos agrícolas. Aquí ponen demasiadas pegas para cosas con poca importancia", explica. Acudir a la comunidad vecina, a la estación lucense de Foz, es una alternativa muy socorrida para los conductores del Noroccidente.
Jorge Fernández, de Ribera de Arriba, recibió la cita para un mes y medio después de llamar por teléfono. "Yo ya sabía que iban a tardar bastante, por eso la pedí con tiempo", aseguraba el joven, que salía ayer de la ITV de Mieres con el informe favorable para su vehículo.
María José Gómez, de Pola de Siero, es de las que suele ir a pasar la ITV a Paredes sin pedir vez. "Prefiero llamar el mismo día, que me den un número y cuando quedan seis coches me avisan para que me acerque", comenta la mujer, que considera esta fórmula más práctica que la cita . Además, sostiene que hay una plantilla limitada: "Están desbordados, pese a las horas extra".
Enrique Álvarez y su esposa esperaron ayer varias horas en el polígono riosellano de Guadamía para pasar la ITV. Fueron con dos vehículos. Hace quince días, pidieron cita para pasar la revisión pero no se la daban hasta mediados de marzo . "No queríamos irnos de viaje sin pasar la ITV y en la fecha en la que nos daban cita no vamos a estar aquí", aseguró Álvarez. Ayer al mediodía fueron a Ribadesella para solicitar una fecha para pasar la ITV anterior a su partida. Se encontraron con que todo estaba completo. "Nos han dado la posibilidad de intentar pasarla hoy (por ayer), cuando terminen de inspeccionar a los coches que tienen cita. Podemos estar aquí varias horas, pero estamos dispuestos a esperar", añadieron. En opinión de Enrique Álvarez, debería de buscarse una solución para que el proceso de revisión anual de los vehículos, sea "más ágil y accesible".
Saturnino Rodríguez es de Posada de Llanes y vive en Muros del Nalón. Recibió la carta que le avisaba de que tenía que pasar la ITV hace mes y medio. "No la leí hasta hace veinte días y cuando llamé, para pasarla en Avilés, estaba todo completo", dijo. Rodríguez llamó a Ribadesella. Tras explicar su situación, tuvo la suerte de que le encontrasen un hueco veinticuatro horas antes de que le caduque la inspección.
