El exatleta Pedro Pablo Nolet, que quedó en libertad anteayer tras ser arrestado con otras siete personas dentro de la "operación Pértiga" contra el tráfico de sustancias dopantes, volvió ayer a su trabajo en Oviedo con "normalidad porque no tiene nada que esconder", según indicó su abogada, Ángeles Lázaro.

Para la letrada, la imagen del deportista ha resultado "muy perjudicada", ya que algunos detalles que han trascendido "no son ciertos". Resaltó su "malestar" por las noticias que "tanto daño han hecho" a Nolet y negó que a éste le fueran incautadas sustancias dopantes en la tienda de nutrición deportiva de la que es encargado.

Según dijo, Nolet es el "primer interesado" en colaborar con la justicia, aunque justificó no haber declarado por el hecho de que "la investigación está bajo secreto", por lo que se desconoce "cuáles son las acusaciones". Lázaro resaltó que en el caso de Nolet ni siquiera se planteó su ingreso en prisión.