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JUAN RAMÓN PALENCIA | Presidente de la Cooperativa Farmacéutica Asturiana (Cofas)

"Las farmacias deben cobrar por servicios de prevención como elaborar dietas"

"Los precios de los medicamentos bajan mes a mes y algunas boticas de la región están pasando apuros"

Juan Ramón Palencia. LUISMA MURIAS

El negocio de las boticas ya no es lo que era. Juan Ramón Palencia (Oviedo, 1970), presidente desde mayo de 2014 de la Cooperativa Farmacéutica Asturiana (Cofas), asegura que el sector está teniendo sus apuros, debido principalmente a la bajada mensual de los medicamentos. Palencia, que es licenciado en Farmacia por la Universidad de Navarra y titular de un establecimiento en La Felguera, explica que la burbuja que animó a numerosos profesionales a abrir farmacias en la región explotó hace cuatro años. De ahí que Palencia vea con buenos ojos empezar a cobrar por los servicios que ofrecen estos locales. A pesar de los palos económicos, la Cooperativa ha conseguido cerrar 2015 con cifras "positivas" y batir todos los récords de unidades de medicamentos vendidos: 30,4 millones. Cofas celebra este año su 50ª. Aniversario con un concierto de la Fundación Joseph Carreras el 30 de abril en el Teatro Campoamor.

-¿Qué balance hacen de estos cincuenta años de actividad?

-Estamos muy contentos de cómo ha evolucionado la cooperativa a lo largo de su historia y en especial en este último año, que ha sido muy positivo. Registramos el mayor número de unidades vendidas de medicamentos (30,48 millones), a pesar de que los precios siguen bajando. A raíz del copago, de la receta electrónica y de las medidas coyunturales han ido bajando las prestaciones. Nos salva que seguimos creciendo en cuota de mercado en Asturias, Cantabria y León, y de ahí esa cifra tan elevada de ventas.

-¿Cuáles son las perspectivas para el año que viene?

-Si no nos aplican ninguna otra medida excepcional -que muy acostumbrado nos tienen- intentaremos ir creciendo en unidades y en facturación. Aunque en Asturias va a ser más difícil, puesto que la cuota de mercado en la región ya es del 73,7%.

-¿Cuáles son las principales trabas a las que tiene que hacer frente el sector?

-Básicamente que nos imponen reales decretos de la noche a la mañana. Necesitamos un poco de estabilidad. La farmacia ha aportado mucho en estos últimos años a la economía y el profesional está día a día al pie del cañón dispensando medicamentos sin quejarse.

-Habla de inestabilidad normativa, ¿cuántos reales decretos se han aprobado hasta la fecha?

-Han sido tantos... Creo que seis desde el año 2000. Pero una cosa son los reales decretos y otra diferente son las bajadas de precios de los medicamentos. Estas caídas se producen mes a mes y lamentablemente ya nos hemos tenido que acostumbrar a ello. Este mes ocasionalmente no ha habido, pero lo normal es que sí.

-¿A qué se deben esas bajadas?

-Por un lado, porque cae la patente y entra el genérico. Y por otro, porque si un laboratorio, aunque no sea español y no tenga capacidad de suministro en el país, quiere bajar el precio de un fármaco, los demás tienen que hacer lo mismo, ya que de lo contrario corren el riesgo de quedarse fuera del mercado.

-¿Las farmacias de la región están pasando apuros?

-Sí, lógicamente algunas tienen problemas. Hay que darse cuenta de que en estos años los ingresos han caído mucho y los farmacéuticos han tenido que soportar las cargas salariales de la plantilla, los gastos de la luz... En definitiva, los gastos han aumentado y los ingresos han descendido. Con este panorama, o recortas de donde puedas, o hay apuros. No obstante, recortar en estos momentos es difícil, puesto que cada vez hay más trabajo, sobre todo, a nivel de gestión. El negocio farmacéutico que todos tienen en mente era el de hace cuatro o cinco años, cuando se produjo una especie de burbuja y se abrieron muchas boticas en la región. Ahora no es así.

-Una farmacia asturiana ha sido declarada VEC (Viabilidad Económica Comprometida) al no superar sus ventas anuales los 200.000 euros. ¿Puede haber más casos?

-Hay doce más que están en estudio y han solicitado ayuda del Principado. En la región, por la geografía que tenemos, hay pueblos que están perdiendo población. Y en algunos casos, las farmacias están en zonas donde no hay un médico. Encima, ahora con la receta electrónica, muchos pacientes van a la ciudad y eso perjudica a la botica rural.

-En el caso de cerrar algunas de estos locales, ¿cómo afectaría al sector?

-Perjudicaría mucho, ya que eso querría decir que un núcleo se quedaría sin farmacia y los habitantes tendrían que desplazarse unos cuantos kilómetros para recoger su medicación. Nosotros estamos accediendo a todos los rincones de Asturias, aunque algunas rutas generen pérdidas. Pero consideramos esencial que haya boticas en todas las localidades de la región. De todas formas, hay que tener en cuenta que la declaración VEC llega al Principado más tarde que en otras comunidades. Aquí ocurrió ahora, porque algunas farmacias han estado aguantando años hasta que ya no pudieron más.

-¿Cuáles son las medidas que aconsejan desde Cofas para que las farmacias resistan en estos tiempos tan difíciles?

-Aparte de dispensar bien los medicamentos, las farmacias también tendrá que buscar nuevas vías para prevenir la salud. Hacer campañas a través de la consejería de Sanidad y del Colegio de Farmacia y ayudarse mutuamente es fundamental. Pero también es necesario empezar a cobrar por servicios profesionales. Si prevenimos que un paciente no tenga colesterol a través de una dieta, nosotros creemos que ese servicio hay que cobrarlo.

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