El Paraíso Natural no goza de un nivel de salud homogéneo. La actualización del ranking presentada ayer sitúa a Peñamellera Alta, Ponga, Illano, Amieva y Grandas de Salime -por este orden- como los concejos asturianos con mayores estándares de bienestar para sus habitantes. Entre tanto, la cola de la clasificación es ocupada por Llanera, Corvera, Mieres, Castrillón y Navia. Los tres grandes municipios de la región están ubicados en puestos contiguos del ranking, todos ellos en la parte baja: Gijón el 69.º, Avilés el 70.º y Oviedo el 71.º, sobre un total de 78 municipios que configuran la geografía del Principado.
Éstas son algunas de las principales conclusiones recogidas en la edición de 2016 del Observatorio de Salud en Asturias, una herramienta concebida para el diagnóstico de la situación y la toma de decisiones, puesta en marcha por la Consejería de Sanidad en 2011. El mapa de Asturias que ilustra esta página muestra en colores más claros los municipios con un mayor índice de salud, y en más oscuros los que gozan de menos bienestar. Resulta patente la existencia de cuatro zonas con mejores resultados, con más salud, de las que la mayor superficie corresponde al suroccidente regional.
Si se comparan los resultados presentados ayer en Oviedo con los de 2012, se observa que Peñamellera Alta no cede el primer puesto; que Ponga sube del puesto undécimo al segundo; que Villanueva de Oscos baja del segundo al vigésimo; que la posición de los tres grandes concejos apenas varía, o que Siero permanece en el vagón de cola.
¿Sobre qué criterios se fundamenta esta clasificación? Los técnicos del Principado se han basado en las pautas establecidas por la School of Public Health and Medicine de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos). La tasa de mortalidad, la autopercepción de la salud, la prevalencia de enfermedades crónicas y el consumo de ansiolíticos y antidepresivos son los epígrafes que se computan a la hora de elaborar el ranking de salud.
Una segunda medición se centra en los denominados "determinantes" de salud, constituidos por epígrafes que se consideran predictivos de la salud futura. En este caso, se computan cuatro conceptos: factores socioeconómicos, calidad de la asistencia sanitaria, estilos de vida y contaminación medioambiental. Según estos criterios, los primeros puestos son para Taramundi, Valdés y Soto del Barco, y los últimos para Langreo, Mieres y Lena.
Concretando. En tasa de mortalidad, Llanera registra la más elevada y Amieva la más baja. Aller es el concejo con una mayor proporción de habitantes que estiman que su salud es mala o muy mala y, en el extremo opuesto, los pravianos son los que se ven más sanos. El mayor consumo de ansiolíticos y antidepresivos se registra en Taramundi; el menor, en Las Regueras. La mayor tasa de ingesta excesiva de alcohol se localiza en Corvera. La mayor proporción de fumadores, en Langreo. La peor calidad ambiental la sufren los habitantes de Avilés, Castrillón y Corvera.
Favorecer la comparación de resultados y estimular acciones de mejora son algunos de los objetivos que persiguen las autoridades sanitarias con el Observatorio de Salud. Siempre con una premisa: no generar agravios entre concejos, entre otras razones porque las clasificaciones se ven influenciadas por factores tan contingentes como que en el municipio de Llanera esté ubicado un centro penitenciario que condiciona de forma desfavorable las estadísticas.
