¿El tratado de libre comercio que negocian Estados Unidos y la UE pondrá en peligro los sistemas de protección social y derechos laborales europeos, la seguridad alimentaria en Europa y provocará la pérdida de empleos o reactivará la economía sin efectos contraproducentes? Los posibles riesgos y beneficios de ese tratado en ciernes se debatieron ayer en la Escuela de Hostelería de Gijón, en un acto organizado por UGT y la Fundación Asturias con tres ponentes y opiniones discrepantes.

Tanto el consejero del Comité Económico y Social Europeo, el veterano sindicalista José María Zufiaur, como el catedrático de derecho internacional público de la Universidad de Oviedo, Javier Andrés González Vega, vinieron a decir que el resultado de la negociación será pernicioso para los ciudadanos europeos. Por contra, el eurodiputado del PSOE, Jonás Fernández, consideró beneficioso el tratado para las industrias y señaló que el Parlamento Europeo ha puesto "lineas rojas" en la negociación.

González Vega opinó, en cambio, que esas condiciones de la UE no se respetarán completamente en el acuerdo final, dado que son la voluntad de una parte en la negociación y negociar supone alcanzar un acuerdo "a medio camino" de las pretensiones de las partes. El catedrático alertó de que el futuro acuerdo muy probablemente permitiría la venta en los supermercados españoles de alimentos que ahora se consideran en la UE malos para la salud, pero que son legales en EE UU.

En un sentido similar se pronunció José María Zufiaur, quien también señaló que "lo que está en juego son las reglas, los estándares y modos de vida, cómo regular el mercado alimentario, los productos químicos o el fracking" puso como ejemplo para añadir que "lo que quieren es crear una especie de mercado único, como el europeo, pero sin instituciones políticas, donde las empresas puedan desplegar libremente sus actividades, fundamentalmente las multinacionales".

Ambos replicaron al eurodiputado Jonás Fernández, quien abogó por que la UE alcance un acuerdo y firme el tratado con Estado Unidos, al considerar que beneficiará a los astilleros asturianos, dado que ahora Estados Unidos no permite a sus navieras construir barcos en otros países, y también beneficiará a empresas como Asturfeito, que trabaja para la Nasa. El eurodiputado sostiene que no habrá perjuicios para los trabajadores ni para los consumidores dado que el Parlamento Europeo ha marcado unas "lineas rojas" en la negociación en lo relativo al mercado laboral, a los servicios públicos y a materias de consumo. "España sería el cuarto país de la UE más beneficiado con el acuerdo", apuntó el eurodiputado, quien cree que este tratado permitiría a ambas partes protegerse frente a China y que lo realmente peligroso sería declarar a China como economía de mercado.

El debate estuvo moderado por la presidenta de la Fundación Asturias y exalcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso.