El consejero de Empleo, Industria y Turismo del Gobierno de Asturias, el socialista Francisco Blanco, ha defendido este martes la utilidad del Consejo Económico y Social del Principado de Asturias. "El CES cumple una labor importante de la que no deberíamos prescindir", ha señalado.

Blanco se ha pronunciado en estos términos en una comisión parlamentaria relativa a la proposición de ley del PP que tramita la Junta y que precisamente se refiere a la supresión de CES. Según Blanco, el organismo atiende a la necesidad de diálogo de la sociedad en un momento en el que además es más importante, al demandar la sociedad una mayor participación.

Si bien es cierto que ha reconocido que el CES no representa al cien por cien de la sociedad, ha añadido que ningún organismo es capaz de hacerlo. Sobre la posibilidad de que pueda reformarse, ha admitido que "todo es mejorable".

A preguntas del PP, Blanco ha dicho que no es justo evaluar al CES por la actividad que tuvo en 2015, un año electoral en el que se redujo mucho la actividad de la Junta General del Principado de Asturias, que es la que le puede pedir asesoramiento. A juicio del responsable socialista, habría sido más responsable plantear la reforma de la ley del CES, pero no su supresión como pretende el PP.

NICOLÁS ÁLVAREZ

Dentro de la ronda de comparecencias en la Junta General, también ha intervenido Nicolás Álvarez, el presidente del CES desde su creación. Ha defendido la "austeridad" y la "agilidad" del organismo y ha señalado su importancia como órgano de participación de los agentes sociales en materia sociolaboral en un lugar de encuentro "neutral".

Así, ha pedido a los grupos de la Cámara que hagan "un esfuerzo" para que el organismo se mantenga, aunque sea con una nueva estructura y composición. Es más, se ha mostrado dispuesto a dejar el cargo si él es el obstáculo. "Si mi marcha contribuye al mantenimiento del CES, automáticamente presento a la dimisión", ha llegado a decir.

"Nunca me agarré a ningún sillón", ha contestado a preguntas de Podemos, que le ha preguntado por su sueldo. Ha contestado que cobra 64.500 euros. "Ese sueldo ni me lo puse ni lo pedí", ha insistido, recordando que es el que viene fijado por ley e invitando a los grupos a que lo cambien si no les gusta.